A sus casi 33 años de edad, Jennifer Lawrence (Indian Hills, Kentucky, 1990) puede presumir de ser una de las actrices mejor pagadas de Hollywood, de que sus películas han recaudado más de 6.000 millones de dólares en todo el mundo y de atesorar un total de 121 premios, entre los que se encuentra el codiciado Óscar, y 192 nominaciones.
Logros profesionales aparte, la estadounidense es también una de las actrices más populares y queridas, no solo por su talento interpretativo y su belleza especial, atributos claves si se quiere triunfar en la meca del cine, sino por su gran carisma dentro y fuera de la pantalla.

VERSÁTIL Y DIVERTIDA
Si Jennifer se caracteriza por algo, es por su naturalidad y su espontaneidad, así como su sentido del humor y su vis cómica, cualidades que la acompañan en todo momento y que la alejan por completo de otros perfiles de Hollywood, mucho más artificiales y frívolos.
Hay que sumarle también que Lawrence también parece tener una varita mágica a la hora de elegir sus proyectos y que su versatilidad para encarnar todo tipo papeles y trabajar en géneros diferentes es inmensa, a nadie le extraña que sea una de las estrellas que más brillan en el firmamento del séptimo arte.
FILMES QUE LA ENCUMBRARON
Entre sus películas más importantes, aclamadas y recordadas, figuran títulos como Winter’s Bone, con la que consiguió su primera candidatura al Óscar, con tan solo 20 años; la saga Los juegos del hambre, que le dio fama mundial y la convirtió en todo un ídolo para millones de jóvenes; El lado bueno de las cosas, la comedia por la que ganó la que es, por ahora, su única estatuilla dorada; La gran estafa americana; Joy; Passengers; o la saga X-Men. Ahora podemos disfrutar de nuevo de su talento y su carisma en la gran pantalla en la comedia Sin malos rollos.
SU NUEVA PELÍCULA

En Sin malos rollos Lawrence da vida a Maddie, una joven que acepta un curioso trabajo: salir con el introvertido hijo de 19 años de una adinerada familia antes de que este vaya a la universidad.