La vejez es una etapa de la vida que se puede vivir con gran intensidad y felicidad. Si las condiciones físicas y mentales acompañan, las personas mayores tienen todo un mundo de posibilidades para disfrutar . Sin embargo, para alcanzar esta felicidad y plenitud, es necesario cumplir con una serie de pasos.
Precisamente, el experto en la ciencia de la felicidad de la Universidad de Harvard Arthur Brooks - con 60 años recién cumplidos - señala en su último artículo en The Atlantic que dice que al acercarnos a una nueva década, muchos experimentan lo que se conoce como la crisis de los "terminadores en 9" (29, 39, 49, etc.), donde las reflexiones sobre el envejecimiento y la búsqueda de un propósito se intensifican. Sin embargo, el cumplir años no necesariamente tiene que ser visto como algo negativo.

Si cumples 60 años, esto es lo que tienes que hacer, según Arthur Brooks
Según Brooks, enfrentar un hito como los 60 debería ser visto como una oportunidad para reinventarse a través del efecto del "fresh start" o "inicio fresco". "Las personas son más propensas a comprometerse con objetivos de mejora personal durante estos años. Por lo tanto, seleccionar metas que sean positivas e intrínsecas —centradas en la calidad de las relaciones y el crecimiento espiritual— puede llevar a una satisfacción más duradera y profunda", asegura.

Metas positivas
Asimismo, el experto aconseja establecer metas positivas, como pasar más tiempo en la naturaleza, con nuestros seres queridos o practicar actividades que nutran cuerpo, mente y espíritu, como la meditación o el yoga. "Es mejor centrarse en metas positivas en vez de metas centradas en evitar situaciones negativas porque Los objetivos evitativos no son necesariamente inútiles o tontos, pero se asocian curiosamente con una peor salud a largo plazo, por lo que, por esa razón, no funcionan como buenas aspiraciones de hitos para hacer que el futuro sea más feliz", agrega Brooks.
Metas intrínsecas
A su vez, habla de la importancia de elegir metas intrínsecas ya que a diferencia de las extrínsecas, que se centran en recompensas externas como dinero, reconocimiento o apariencia física, las metas intrínsecas se orientan hacia recompensas internas y personales, y señala que: "Estas metas están correlacionadas con un mayor bienestar y satisfacción a largo plazo. Esto se debe a que las recompensas internas proporcionan una sensación de bienestar y propósito más profundo, que no depende de factores externos que pueden ser efímeros o fuera de nuestro control".

Y por último, Brooks recomienda tomarse un tiempo para visualizar como deseamos que sea nuestra vida en el próximo hito importante. Propone crear una lista de cinco a diez objetivos que sean positivos e intrínsecos y pensar en cambios prácticos en los hábitos diarios que podríamos empezar justo el día de nuestro cumpleaños.