Hace unos días comenzaron a circular unas imágenes de Mary-Kate Olsen paseando por las calles de DeuxMoi con su expareja Sean Avery, lo que ha causado un gran revuelo en las redes sociales y ha generado una pregunta común: ¿qué ha sido de las gemelas Olsen? Actualmente, ellas han optado por la discreción y se han mantenido alejadas de los focos, aunque no siempre fue así. Hubo un tiempo en el que dominaban las portadas de los medios internacionales.
Las gemelas icónicas debutaron en nuestras pantallas a finales de los años 80 gracias a la serie Padres Forzosos. El equipo de producción seleccionó a las pequeñas, de tan solo 9 meses, para interpretar a “Michelle Tanner”, alternando sus escenas para evitar que un solo bebé trabajara demasiado. Su extraordinario parecido hacía que los espectadores no pudieran distinguir entre Ashley y Mary-Kate.
En 1995, después de 7 años en emisión, Padres Forzosos llegó a su fin. Sin embargo, lejos de ser el final para ellas, marcó el inicio de una larga -y también turbulenta- carrera en el mundo de la interpretación. Para entonces, ya habían conquistado a los espectadores con su carisma y rostros angelicales.

Tras el final de la serie, las Olsen se aventuraron en la gran pantalla con la película Dos por el precio de una, que fue un éxito tanto en crítica como en taquilla, destacando una vez más el talento de las actrices. A este éxito le siguieron una quincena de películas dirigidas al público infantil y juvenil, posicionándolas como "las millonarias más jóvenes de Hollywood". En 2004, volvieron al cine con Muévete, esto es Nueva York. Aunque no fue un fracaso total, la película no cumplió con las expectativas, lo que llevó a las gemelas a reconsiderar su futuro en la industria. Ashley dejó la actuación ese mismo año y Mary-Kate lo hizo definitivamente en 2012.
La sombra de los trastornos de salud
A pesar de tener éxito, dinero y fama, las gemelas no eran felices. La temprana exposición mediática provocó graves problemas de salud, como trastornos alimenticios (Mary-Kate fue internada en 2004 por anorexia), adicciones a las drogas y problemas de ansiedad. Mary-Kate confesó a la revista Marie Claire: "No le desearía mi educación a nadie. Miro fotografías antiguas mías y no me siento conectada con ellas en absoluto". También añadió que se sentía como "pequeños monos artistas". Ashley, por su parte, hizo declaraciones similares en una entrevista con Allure en 2013: "Leía guiones y les decía a mis representantes: 'Necesito hacer las cosas al 100%. Pero no siento que pueda darte el 100% de mi tiempo. Sabíamos que queríamos usar ese tiempo para darnos un descanso de lo que estábamos haciendo y explorar las cosas que nos interesaban y lo que la vida tenía que ofrecernos. Queríamos explorar hacer algo por nosotras mismas".

Una retirada a tiempo es una victoria
Tras abandonar el mundo del cine, las Olsen invirtieron parte de su fortuna en crear dos firmas de moda. En 2006, fundaron la marca The Row y, al año siguiente, Elizabeth and James. Esta decisión resultó ser beneficiosa, ya que según la clasificación The Lyst Index, The Row se posiciona como una de las firmas de moda más deseadas, y no precisamente por sus precios bajos.
Una familia llena de talento
A pesar de la mala experiencia de sus hermanas, Elizabeth Olsen ha seguido adelante con su sueño de convertirse en una gran actriz. Parece que el talento corre en la familia, ya que no solo se parece mucho a sus hermanas, sino que también brilla ante las cámaras, demostrando su increíble talento al interpretar a la Bruja Escarlata de Marvel. Aunque Mary-Kate y Ashley se han retirado del mundo del espectáculo, siempre que pueden, muestran su apoyo a su hermana menor.
