Ver vídeos de manera compulsiva en redes sociales incentiva el aburrimiento, según un estudio

Un estudio recién publicado ha demostrado que, en contra de lo que muchas personas piensan cuando se entretienen haciendo ‘scroll’ en sus redes sociales para ver vídeos compulsivamente, este hábito incentiva más el aburrimiento.
Una mujer mirando vídeos en su móvil

Ver vídeos en redes sociales sin parar, un hábito de entretenimiento muy extendido entre la población, tiene unas consecuencias opuestas a las esperadas. En muchos casos, concluye un estudio científico recién publicado, las personas que consumen contenido en redes sociales de esta forma, haciendo ‘scroll’ casi por inercia o de forma compulsiva, “este comportamiento de cambio hace que las personas se sientan más aburridas, menos satisfechas, menos comprometidas y menos significativas en algunos casos”.

Hay estudios científicos, afortunadamente, casi para todo lo que hacemos y nos rodea en esta vida. Estudios como este que demuestra cuál es la ciudad más feliz de España o este otro estudio español recién publicado que demuestra que los microondas no matan todas las bacterias al calentar los alimentos. Pero siempre hay algún terreno virgen para la investigación, especialmente si este es relativamente nuevo, como son los hábitos derivados del auge de las redes sociales y las nuevas tecnologías. En esto se centra precisamente un nuevo estudio que ha demostrado que consumir vídeos en redes sociales sin parar, de forma poco o nada consciente, produce más aburrimiento.

"Nuestra investigación muestra que, aunque la gente adelanta o salta los videos para evitar el aburrimiento, este comportamiento en realidad lo aumenta". Estas son palabras de la autora principal del estudio, la Dra. Katy Tam, becaria posdoctoral de Psicología de la Universidad de Toronto en Scarborough. Tam y su equipo han desarrollado su trabajo a partir de siete experimentos en los que participaron 1.200 personas con el objetivo de conocer la influencia que el hábito del ‘scroll’, del avance rápido entre vídeos compartidos en redes sociales, tiene en el aburrimiento.

Una mujer con un teléfono móvil en las manos - Rubén García

En concreto, los investigadores plantearon “la hipótesis de que la gente consume medios de esta manera para evitar el aburrimiento, pero este comportamiento, paradójicamente, lo intensifica”. A grandes rasgos, los experimentos consistían en exponerles a un vídeo durante 10 minutos sin opción de cambiar o adelantar y posteriormente hacer lo propio durante el mismo tiempo pero permitiéndoles cambiar entre siete vídeos de corta duración (5 minutos).

El trabajo científico, publicado en el Journal of Experimental Psychology General bajo el nombre ‘Avance rápido hacia el aburrimiento: cómo el cambio de comportamiento en los medios digitales hace que la gente se aburra más’, concluye lo siguiente: “En general, nuestros hallazgos sugieren que los intentos de evitar el aburrimiento mediante el cambio de formato digital a veces pueden exacerbarlo inadvertidamente. Al ver videos, es probable que el disfrute provenga de sumergirse en los videos en lugar de pasarlos rápidamente, señalan los responsables del estudio.

La doctora Tam, investigadora principal, apunta lo siguiente en la misma dirección: "Nos sentimos aburridos cuando hay un desfase entre lo atentos que estamos y lo atentos que queremos estar. Cuando las personas cambian continuamente de video, no se comprometen plenamente con ninguno de ellos, sino que buscan algo más interesante".

Además, según el mismo estudio, las consecuencias del hábito de consumir vídeos en redes sociales uno detrás de otro conlleva consecuencias negativas van más allá del aburrimiento. “También hace que su experiencia de consumo sea menos satisfactoria, menos atractiva y menos significativa", asegura la doctora Katy Tam.

Una mujer joven consulta su teléfono móvil - Rubén García

Los investigadores ponen en valor los datos que ofrece el estudio porque “brindan información valiosa sobre cómo consumir medios digitales de una manera más adaptable y placentera en la vida cotidiana”. Y para Tam, la investigadora principal, los datos del estudio que ha coordinado son preocupantes porque el aburrimiento está relacionado con resultados negativos para la salud mental, el aprendizaje y el comportamiento, como síntomas depresivos, peores calificaciones académicas e incluso agresividad sádica".

La investigadora, en base a las conclusiones del estudio que ha coordinado, recomienda que, en caso de consumir vídeos en redes sociales, evitemos los saltos y cambios rápidos y potenciemos el consumo consciente: "Al igual que pagamos por una experiencia envolvente en una sala de cine, el disfrute suele venir de involucrarse con el contenido en lugar de desplazarse por él", concluye.

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