Nicole Kidman, la reconocida actriz australiana de 57 años, ha decidido no acudir a la gala de clausura del Festival de Venecia, donde iba a recibir la prestigiosa Copa Volpi como mejor actriz por su papel en Babygirl, una película que protagoniza junto a Antonio Banderas. La actriz, que había viajado a la ciudad italiana con ilusión, se enteró al llegar del fallecimiento de su madre, Janelle Ann Kidman, lo que supuso un duro golpe emocional para ella.
El comunicado de Nicole Kidman fue leído por Haila Rijn, directora de Babygirl, durante la ceremonia de clausura en el Palacio del Lido. En el mensaje, la actriz expresó su dolor y su deseo de estar cerca de su familia en este momento tan difícil. "Hoy llegué a Venecia para enterarme de que mi maravillosa y valiente madre había fallecido", decía el texto. "Este premio es para ella. Mi madre me ayudó y me hizo ser quien soy hoy. Mi corazón está roto", finalizaba Kidman en un emotivo mensaje.

Kidman, que deslumbró en la alfombra roja del festival días antes junto a Antonio Banderas, había compartido anteriormente su relación especial con su madre. En enero de 2022, la actriz viajó a Australia para cuidar de ella y pasar tiempo con sus nietos. "A pesar del COVID, logramos llevarla a una exposición de Matisse. Fue un momento muy especial", recordó en una entrevista. Janelle Ann Kidman, amante de las artes, fue una figura fundamental en la vida de la actriz, quien siempre ha destacado la influencia de su madre en su vida y carrera.

La pandemia de 2020 separó a Nicole de su madre durante meses, lo que hizo que el reencuentro en Australia fuera especialmente emotivo. "Sienta tan bien poder abrazar a mi madre", declaró la actriz, quien pasó el confinamiento en Tennessee con su esposo, el músico de country Keith Urban.