Tras conocerse la muerte de Mario Vargas Llora, Josefina Vargas Llosa -nieta del escritor-, ha compartido a través de sus redes sociales una carta conmovedora en recuerdo y homenaje a su abuelo. En sus palabras, se entrelazan el dolor de la pérdida con la gratitud por los momentos vividos junto a él. Según su propio relato, Mario, además de abuelo, fue un pilar fundamental en su vida, un mentor y un amigo que ha dejado una huella imborrable en su corazón. "Gracias por cada risa compartida y por enseñarme a ver el mundo con tus ojos", expresa Josefina, destacando la cercanía que siempre tuvieron.
Josefina recuerda con cariño las tardes que pasaron juntos, las conversaciones interminables y las lecciones de vida que Mario le impartió. "Tu legado no solo está en tus libros, sino también en cada uno de nosotros, tus nietos, que llevaremos tus enseñanzas por siempre", añade, subrayando el impacto personal que el escritor tuvo en su familia.
La carta también refleja la admiración de Josefina por la trayectoria de su abuelo, un hombre que no solo destacó por su obra literaria, sino también por su compromiso con la verdad y la justicia. "Tu voz resonará en cada rincón del mundo, inspirando a generaciones futuras", concluye, dejando claro que su legado perdurará por siempre.
El papel de Patricia Llosa en la vida del Nobel
En su emotivo texto, Josefina no solo rinde homenaje a su abuelo, sino que también pone en valor el papel fundamental que jugó su abuela, Patricia Llosa, en la vida del escritor. "Fueron más de 60 años de amor y compañerismo", menciona, subrayando la importancia de Patricia como soporte incondicional en la vida de Mario. Esta referencia no es casual, ya que resalta la unión y el afecto que siempre existió entre ellos, incluso en los momentos más difíciles.

La relación entre Mario y Patricia es recordada como un ejemplo de amor duradero, un vínculo que superó todas las fases del enamoramiento y también las adversidades, manteniéndose firme hasta el final. Josefina asegura que su abuela fue una inspiración constante para su abuelo, alguien que siempre estuvo a su lado, apoyándolo en cada uno de sus proyectos y sueños.
"Gracias por cuidar de él y por ser su compañera en esta aventura llamada vida", escribe Josefina, en un claro reconocimiento al papel crucial que Patricia desempeñó en la vida del Nobel.
¿Una pequeña mención a Isabel Preysler?
Aunque la carta de Josefina se centra principalmente en su abuelo y su abuela, no pasa desapercibida una sutil alusión a los años de separación entre Mario y Patricia. "El amor verdadero siempre encuentra el camino de regreso", menciona, en lo que parece ser una referencia velada a la relación que Mario tuvo con Isabel Preysler, tan sonada casi como la que en su día mantuvieron Julio Iglesias e Isabel. Este periodo, aunque breve, marcó un distanciamiento en la familia que, afortunadamente, se resolvió con el tiempo.
La reconciliación de Mario con Patricia y su familia es entendida por Josefina como una prueba del amor que prevalece por encima de todo. "Siempre supimos que volverías a casa", añade, reflejando el alivio y la alegría que sintieron al ver a su abuelo reunido nuevamente con su familia.
Esta carta de Josefina es un tributo no solo a la vida y obra de Mario Vargas Llosa, sino al lado más personal del premio Nobel. Acompañan el texto una serie de fotos muy emotivas del álbum de la familia Vargas Llosa.