Julio Iglesias e Isabel Preysler: una historia de amor y ruptura que ha cautivado al mundo

Una vida de amistad a pesar de los altibajos vividos en el romance más seguido por los medios de comunicación
DL_u435181_020

Desde que comenzaron su romance, han enfrentado numerosos desafíos y han experimentado momentos tanto de alegría, como de tristeza. Y es que el cantante Julio Iglesias y la socialité filipina Isabel Preysler han tenido una relación llena de altibajos a lo largo de los años.

Esta pareja, conocida por su glamour y elegancia, ha sido el centro de atención en muchas ocasiones debido a su estatus social.

Julio Iglesias, hijo del famoso ginecólogo Julio Iglesias Puga, pareció encontrar el amor en Isabel, una mujer distinguida y sofisticada, perteneciente a una familia acomodada de Filipinas.

A pesar de las diferencias en su origen y cultura, su amor trascendió todas las barreras y se convirtió en una historia de éxito en el mundo del corazón.

Sin embargo, aunque su amor y compromiso parecían ser más fuertes que cualquier obstáculo, su relación nunca llegó a cuajar de pleno.

Su romance comenzó en los años 80 y rápidamente capturó la atención del público y los medios de comunicación. El 29 de enero de 1971, Isabel y Julio contraían matrimonio en una iglesia en el pueblo toledano de Illescas.

Durante sus primeros años de matrimonio, la pareja residió en un piso que el padre del cantante compró en la calle de San Francisco de Sales en la capital. Sin embargo, tras el nacimiento de sus tres hijos, Chabeli, Julio y Enrique, la conocida pareja comenzó a distanciarse.

Hasta ese momento la socialité acompañaba en sus viajes al conocido compositor por todas partes del mundo, sin embargo con la llegada progresiva de sus bebés, tuvo que retirarse de esa vida para poder centrarse en su crianza. 

Aun así, su amor era palpable en cada aparición pública y eran frecuentes las fotografías en revistas del corazón que mostraban su cariño y complicidad. 

Juntos asistían a eventos de la alta sociedad y se les veía disfrutar de la vida al máximo. Parecían estar hechos el uno para el otro y su relación parecía inquebrantable.

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, comenzaron a surgir rumores de crisis en la pareja. Los medios de comunicación no dejaban de especular sobre problemas sentimentales, mientras el cantante forjaba en secreto su etapa de donjuán. 

Finalmente, tras ocho años de relación, en pleno verano de 1978 saltó la exclusiva que terminó con las dudas de todos los rumores.

Julio Iglesias e Isabel Preysler anunciaron oficialmente su separación, sin explicar sus motivos, detallando que al "ser razones íntimas, quedan para siempre en nuestras conciencias".

El fin de su relación marcó el inicio de una nueva etapa para ambos, en la que buscaron la felicidad por separado. No obstante, la ex pareja acordó que el interés de sus hijos estaría siempre por encima de todo.

Tras ello, Julio Iglesias e Isabel Preysler continuaron siendo importantes figuras públicas. Cada uno siguió su camino y encontraron nuevas parejas en sus vidas. Julio se casó con Miranda Rijnsburger en 2010 y tienen cinco hijos juntos. 

Por su parte, Isabel mantuvo diferentes relaciones sentimentales, entre ellas su matrimonio con Miguel Boyer, con quien tuvo a su hija Ana, y con Carlos Falcó, marqués español y padre de la conocida Tamara Falcó.

Sin embargo, a pesar de que su relación ha tenido momentos difíciles, han demostrado ser una pareja resiliente y fuerte, que han sabido apartar sus intimidades para mantener la educación y el saber estar de su familia. 

La buena relación entre Julio e Isabel es algo que se observa a simple vista. Muchos han sido los momentos en los que se han apoyado, a pesar de no seguir juntos. Además, según detallan sus hijos, suelen hablar a menudo, manteniéndose informados de todo lo que les ocurre.

El último ejemplo, tras la separación de la socialité con Mario Vargas Llosa, momento en el que el cantante no dudó en salir a dar la cara por quien había sido su mujer.

Estos gestos demuestran la buena relación que sigue manteniendo la pareja y el cuidado que entre ambos se brindan, a pesar de que tras tantos años su historia no fuese un final feliz.

Recomendamos en