Paz Padilla, la conocida humorista de 55 años, ha recibido una noticia devastadora este domingo: su hermano Luis ha fallecido de manera inesperada. En ese momento, la actriz se encontraba en Tarragona, donde tenía programada una conferencia. Al enterarse del trágico suceso, decidió cancelar su evento y viajar de inmediato a Cádiz para estar con su familia.
La sorpresiva muerte de Luis, uno de los seis hermanos de Paz, ha dejado a la presentadora en un estado de shock. Aunque se realizó la autopsia el mismo día, aún se desconocen las causas del fallecimiento. Este lunes, el cuerpo de Luis será trasladado al tanatorio de Barbate, su ciudad natal.
La noticia, revelada por el programa Fiesta, ha impactado a la cómica, quien se enteró del fallecimiento justo antes de subir al escenario en Tarragona. Esta pérdida representa un nuevo golpe para Paz, quien siempre ha compartido su fuerte vínculo con Luis en sus redes sociales. En 2021, durante una entrevista en Mi casa es la tuya con Bertín Osborne, presentó a su hermano y expresó su profundo cariño por él: "Mi familia es lo más bonito. Daría mi vida por cada uno de ellos". Luis era, según sus propias palabras, su "ojito derecho".

La trayectoria personal de Paz ha estado marcada por numerosas tragedias familiares en los últimos años. En cinco años, ha sufrido cinco muertes cercanas, comenzando con la de su madre, Dolores Díaz, en febrero de 2020. Lola, como la llamaban cariñosamente, fue un pilar fundamental en la vida de la humorista, que también enfrentaba la difícil situación de la enfermedad de su marido.
Antonio Juan Vidal Agarrado fue diagnosticado con cáncer cerebral un año antes de su fallecimiento, a los 53 años, cuatro meses después de la muerte de su madre. "No tenía capacidad para tanto dolor", confiesa Paz en una entrevista, recordando cómo el duelo por su madre y el de Antonio se entrelazaron, confundiéndola en su sufrimiento. Para afrontar estos momentos, se volcó en la meditación y el deporte, apoyada por el doctor Enric Benito, experto en cuidados paliativos.

La tristeza continuó cuando, una semana después de la muerte de Vidal, falleció su suegra y, un mes más tarde, su suegro, víctima del COVID. A pesar de tantas pérdidas, Paz Padilla ha demostrado una fortaleza admirable. "Con cada pérdida aprendes y coges herramientas para la siguiente", reflexionó en una entrevista. Ahora, enfrenta el desafío de despedir a su hermano Luis, un momento que, sin duda, llega demasiado pronto para ella.