El invierno es, sin duda, el momento del año en el que las bajas temperaturas afectan notablemente a los labios. Es importante que tengas en cuenta que su piel es considerablemente más delgada que la de cualquier otra zona.
Además, se resecan más rápido que cualquier otra parte del cuerpo, ya que no son capaces de evitar la evaporación de la humedad. Su única fuente de hidratación proviene de la saliva, lo que hace que los labios en invierno sean propensos a secarse y agrietarse con facilidad.
Hay que destacar que la piel labial carece de glándulas sebáceas que ayuden a mantener su piel suave y protegida, por lo que se irrita con mayor facilidad por efecto de la deshidratación, al no contar con la protección del manto hidrolipídico que cubre el resto del cuerpo.
Por si fuera poco, los labios carecen de melanina, lo que implica que no tienen la capacidad de absorber las radiaciones ultravioletas. Esta particularidad conlleva que sean propensos a sufrir quemaduras solares.
Además, el colágeno y la elastina, presentes en la estructura de los labios, experimentan cambios que dan como resultado la formación de arrugas en su contorno, también conocidas como código de barras.
Consejos para cuidar los labios en invierno
Al margen del frío, existen otros factores, como la calefacción, que hacen que la piel y la semimucosa de los labios tiendan a resecarse más que otras zonas no expuestas.
Vicente Calduch, CEO de Laboratorios Calduch, nos da 5 consejos para que esta parte tan delicada del rostro no sufra durante los días más gélidos del calendario:
- Hidrátalos tantas veces como sea necesario a lo largo del día. Opta por bálsamos y barras de labios nutritivas que aporten activos hidratantes y también aíslen de las temperaturas extremas.
- Exfolia los labios suavemente con una toalla húmeda una vez a la semana. Esto ayudará a eliminar células y pieles muertas.
- No te los chupes ni los muerdas. Si notas sequedad en los labios, no los humedezcas con saliva ya que contiene enzimas que pueden irritarlos. También hay que evitar morderlos, ya que los debilita mucho.
- Date un masaje para ayudar a estimular el riego sanguíneo de los labios y mejorar la elasticidad de la piel. Realízalo con los dedos índice y medio enfrentados y partiendo del punto medio hacia las comisuras, tanto en el labio superior como en el inferior.
- Trátalos antes de dormir. Los cuidados nocturnos son clave, ya que es durante las horas de sueño cuando la piel se repara de los daños sufridos durante el día. Aplica una capa más gruesa que durante el día y déjalo actuar toda la noche. Al despertar, los labios estarán hidratados, nutridos, sanos y más bonitos.
5 productos infalibles para mantener perfectos los labios en invierno
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