Stella Banderas, hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, ha encontrado en el cuidado personal un refugio y una forma de expresión. Inspirada por la relación de su madre con los perfumes, Stella ha desarrollado un profundo amor por los rituales de belleza que le permiten conectar consigo misma. Esta conexión no solo es un acto estético, sino un verdadero momento de introspección y amor propio. Así lo ha querido dejar claro en la revista estadounidense Vogue America. Desde pequeña, Stella observó cómo su madre creaba un espacio íntimo y especial para sí misma a través de los perfumes. Este hábito se convirtió en una enseñanza valiosa sobre la importancia de reservar tiempo para el autocuidado.
"Al ver cómo mi madre se dedicaba esos momentos, entendí el valor de crear mi propio santuario de bienestar", comenta Stella. La joven emprendedora ha canalizado esta pasión en proyectos personales que reflejan su compromiso con el bienestar y la sostenibilidad. Su marca, dedicada a la belleza consciente, busca ofrecer productos que no solo embellezcan, sino que también fomenten un estilo de vida equilibrado y auténtico.
Un legado femenino de autenticidad a través del perfume
El linaje de Stella está marcado por mujeres fuertes y auténticas. Su madre, Melanie Griffith, y su abuela, Tippi Hedren, le han transmitido un legado de empoderamiento y autoconfianza. "Mi madre siempre me enseñó a ser fiel a mí misma y a encontrar un espacio seguro donde pudiera expresar mi creatividad sin miedo", relata Stella.

Este legado de autenticidad ha sido fundamental en su desarrollo personal y profesional. Stella ha aprendido a valorar la importancia de ser auténtica y de crear un entorno que le permita florecer. "Quiero seguir el ejemplo de mi madre y mi abuela, quienes siempre han sido modelos de fortaleza y amor propio", afirma.
La relación abierta y sincera que Stella ha mantenido con su madre ha sido un pilar en su vida. "Siempre hemos podido hablar de todo, lo que me ha permitido crecer con una gran confianza en mí misma", explica Stella. Además, ella destaca esta conexión le ha dado la libertad de ser quien realmente es.
La magia de los perfumes y los rituales
No solo ella es la única que tiene los perfumes como su mejor aliado. Pilar Rubio tiene 5 perfumes favoritos, pero solo hay 1 que siempre va con ella: "Aunque yo ya no lo note, la gente dice que huele muy bien". Para Stella, los perfumes son mucho más que simples fragancias; son una herramienta poderosa para conectar con sus emociones y reforzar su identidad. "Los perfumes me permiten crear un espacio de calma y fortaleza, un lugar donde puedo ser yo misma", comparte Stella.

Siguiendo los pasos de su madre, Stella ha integrado los rituales de belleza en su vida diaria como una forma de autocuidado y empoderamiento. "El perfume es mi escudo, mi manera de conectar conmigo misma y con el mundo que me rodea", dice Stella. Ella misma ha convertido esta pasión en una carrera exitosa.
Su enfoque en la sostenibilidad y la autenticidad se refleja en cada uno de sus proyectos, donde busca transmitir calma y fuerza a través de experiencias sensoriales únicas. "Quiero que mis productos sean un reflejo de lo que he aprendido de mi madre: la importancia de tener una relación amorosa con uno mismo", concluye Stella.
El autocuidado como herencia y futuro
Stella Banderas se define como una mujer creativa y conectada emocionalmente, cualidades que ha heredado de su familia. "Siempre me han animado a mantener un diálogo abierto con mi yo interior, buscando sabiduría y equilibrio", comenta Stella, quien ve el autocuidado como un camino hacia la autenticidad.

En un mundo donde las tendencias van y vienen, Stella apuesta por lo que perdura. Para ella, encontrar un aroma que te defina es esencial, ya que se convierte en una extensión de tu personalidad. "La verdadera modernidad está en rescatar lo esencial y lo auténtico", afirma Stella, quien ha sabido encontrar su propia voz en el mundo de la belleza.
Siguiendo los pasos de su madre, Stella ha logrado encontrar su pasión y su camino, demostrando que la belleza no solo trata de apariencia, sino de una conexión profunda con uno mismo. "A medida que crezco, miro a mi madre como una inspiración para la persona que quiero ser", finaliza Stella, quien valora la belleza como un viaje hacia la autenticidad.