Carlos Alcaraz es el hombre del día en nuestro país. El tenista murciano de 19 años se ha clasificado tras un partido épico para las semifinales del US Open, el cuarto Grand Slam del año, tras derrotar al italiano Sinner en el partido que ha acabado más tarde en la historia del torneo neoyorquino. Los dos deportistas han competido durante más de 5 horas sin que se apreciara problema físico alguno. ¿Tiene algo que ver la dieta en todo ello?
La juventud es una de las aliadas de Carlos Alcaraz, pero no hay deportista de alto rendimiento que pueda exprimirse como lo está haciendo él esta temporada sin una preparación física que esté acompañada por una planificación nutricional. El murciano, que aspira a ser el número 1 del mundo más joven de la historia del tenis si consigue ganar el torneo en la ciudad de los rascacielos, explicó en una entrevista con la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) cuáles son sus (curiosos) hábitos alimentarios.
Amante del sushi
Alcaraz confiesa en la charla con la naturalidad del adolescente que todavía es que es un amante del sushi y que lo toma a menudo durante las semanas de competición. No tiene miedo a las posibles consecuencias del pescado crudo y, además, al llevar arroz muchas de las preparaciones de pescado crudo de este arte culinario japonés, completan bien su dieta. “¡Me encanta el sushi! Es muy bueno. Como Sushi muchas veces antes de un partido”, dijo en aquella entrevista que ahora rescatamos.
Es habitual, de hecho, que tanto Carlos como su entrenador, Juan Carlos Ferrero (ex número 1 del mundo de tenis) y el resto de su equipo compartan esta comida durante las competiciones, tal y como el propio tenista español muestra en Instagram, donde es muy activo.
Pasta, arroz… y una sorpresa entre sus favoritos
Como deportista profesional que es, Carlos Alcaraz se alimenta con una dieta rica en hidratos de carbono, pero no lleva a rajatabla un plan nutricional. Al menos no hasta la pasada primavera. “No sigo una dieta en sí, pero sí que intento cuidarme. He aprendido mucho a comer lo que sí me conviene para mi carrera y lo que no”, contó entonces. “No tengo un nutricionista como tal, pero mi fisioterapeuta, Juanjo Moreno, sabe mucho. Él es un tío muy curioso que intenta estudiar de nutrición, y me va guiando en los torneos. Y poco a poco he ido aprendiendo”, añadió.
Al no llevar una dieta inflexible, Carlos Alcaraz se regala algún premio que otro en forma de comida. “Cundo toca saltarme un poco la dieta, lo hago”, reconoció en la citada entrevista a la ATP.
Se los da, sobre todo, en Murcia, cuando está en casa, donde todavía vive con sus padres. Lo sorprendente es cómo lo hace, lo que elige comer para saltarse la dieta, aunque quizá no lo sea tanto teniendo en cuenta los 19 años que dice su dni que tiene Carlos Alcaraz. “El kebab. Como mucho cuando estoy en Murcia”, confiesa el deportista.
Más allá del sushi y del kebab, tendencias culinarias muy populares en los años en los que él ha pasado de niño a adulto por cierto, a Carlos le pirria la pasta. “Me gusta mucho la pasta… No tengo restaurante favorito como tal, pero si voy a uno bueno y tiene pasta buena, suelo pedirla”, asegura el tenista. Tiene suerte de que por motivos profesionales, puede comer más pasta que otras personas sin excederse mucho de las cantidades recomendadas. “Como bastante pasta, eso es bueno para el deportista. Y tengo la suerte de que como mucho, pero no cojo mucho peso en plan de grasa”, apunta.
Junto a la pasta, y sus platos favoritos, arroz y el pescado, “más que la carne”, son los alimentos sobre los que sustenta la dieta. Además, el día del partido, le añade energía extra a su cuerpo con la alimentación. “A la hora del partido suelo tomar una barrita que lleva dátiles, claras de huevo y creo que guaraná. Y la suelo combinar con plátanos. Llevo mucho tiempo comiendo eso. Como año y medio, más o menos, y me gusta mucho, la verdad”, reconoce.
Todo en cantidades importantes dado que su gasto calórico y sus necesidades energéticas son mayores.“A mí me viene bien comer bastante, y eso hago. También como mucha ensalada, mucho arroz”, señala Carlos Alcaraz, que se considera “muy simple” en lo que a la comida y la dieta respecta. “No creo que sorprenda a alguien con lo que como”, concluye el joven tenista, que tiene pendiente aprender a cocinar más allá de su querida pasta y de las tortillas, los dos clásicos de piso de estudiante que dice saber preparar.