El enjuague bucal o colutorio es una parte más de la rutina de higiene, como puede ser el uso del hilo dental. En este caso hablamos de un líquido con el que realizar el último enjuague tras cepillarse los dientes. Mientras que con el cepillado retiramos los restos de comida que quedan en nuestra boca y que con el hilo dental trabajamos en profundidad en los huecos más difíciles, la función principal del enjuague consiste en la eliminación de gérmenes y bacterias.
A esto se le puede sumar otros beneficios dependiendo de su composición. Eso sí, un enjuague, por muy completo que sea, nunca sustituirá a una limpieza con el cepillo y el dentífrico (primer paso e imprescindible) pero sí reforzará esa limpieza y aportara un beneficio extra al eliminar gérmenes y bacterias que no se retiran con ningún otro método y que pueden ser causa de varios problemas como la aparición de placa o daños a las encías.
Beneficios de usar colutorio

"El enjuague bucal actúa como complemento al cepillado de dientes, llegando a zonas de la boca de difícil acceso, como los espacios interdentales que son difíciles de alcanzar" explica Elena Espada, responsable científica de Fluocaril en España. "Además, mejora la higiene y reduce el nivel de bacterias en la cavidad bucal y funcionan como aliados para luchar contra el mal aliento y la prevención de las caries", continúa.
Todos estos beneficios son muy fáciles de obtener, un motivo más para no saltarse este paso e introducir el enjuague bucal en la rutina diaria. Tan solo hay que introducir en la boca la cantidad recomendada y moverla para que llegue a todos los rincones. Después de unos segundos de acción hay que escupir e intentar no beber agua durante los siguientes minutos para el producto siga trabajando.
Consejos de experto para escoger el colutorio idóneo

No todos los colutorios son iguales, ya que en su formulación existen diferencias para poder atacar así a diferentes problemas. Según Elena Espada, los más comunes son estos:
- Colutorios ricos en flúor. Son más habituales para los niños, pero también válidos para todas aquellas personas propensas a las caries, uno de los principales motivos de consulta en los dentistas.
- Colutorios con clorhexidina. Este está indicado cuando se sufren infecciones bucodentales o tras una cirugía. Aunque está presente en todos los lineales del supermercado, no es aconsejable su uso cotidiano porque tiene efectos secundarios como la aparición de manchas.
- Colutorios con mentol. Al igual que eucalipto, es un ingrediente antibacteriano y ayuda a eliminar las bacterias que causan el mal aliento.
- Colutorios con peróxido de hidrógeno. Es otro de los superventas debido a su capacidad para blanquear los dientes.
- Colutorios para encías. Ayudan a tratar problemas de encías, como la gingivitis, y suelen tener propiedades antiinflamatorias.
- Colutorios para dientes sensibles. Contienen ingredientes que ayudan a aliviar la sensibilidad dental.
- Colutorios naturales. Elaborados con ingredientes de origen natural, como aceites esenciales, y suelen ser más suaves.
Es importante elegir el colutorio adecuado según tus necesidades y, sobre todo, consultar con un dentista si tienes dudas.