¿Te encuentras constantemente agobiado y en busca de formas naturales para calmar tus nervios? ¡No busques más! En este artículo, te presentamos siete plantas con poderosas propiedades relajantes que te ayudarán a encontrar la tranquilidad que tanto necesitas.
Desde tila hasta la sedante valeriana, estas plantas son conocidas por su capacidad para reducir la ansiedad, mejorar el sueño y promover la calma mental. Descubre cómo incorporar estas plantas en tu vida diaria, ya sea a través de infusiones, aceites esenciales o simplemente teniéndolas en tu hogar, y experimenta los beneficios de la naturaleza para aliviar el estrés y encontrar la paz interior. ¡Prepárate para relajarte y disfrutar de una vida más tranquila con estas increíbles plantas!
Valeriana
La valeriana es antiespasmódica, pero además, tiene un gran efecto sedante y de somnolencia. Si la tomas justo antes de irte a la cama, puede producir una cierta ansiedad inicial o sueño intranquilo, así que tómala una hora antes de cenar. Y cuidado: su uso prolongado puede generar dependencia.

Amapola
Sus alcaloides, que se encuentran tanto en sus pétalos como en su tallo, le confieren propiedades sedantes contra la ansiedad o el insomnio, aunque para el último es más efectiva la amapola de California. Además, contiene mucílago, que nos puede ayudar como antitusígeno si a la ansiedad la acompañan episodios de tos.

Melisa
Al igual que la anterior, alivia el estrés mental e induce ligeramente al sueño, sobre todo su aceite esencial. Además, tiene efectos antiespasmódicos, que van a aliviar los espasmos y calambres del aparato digestivo que muchas veces acompañan a la ansiedad. Para tomarla en infusión, con 5 g por taza es suficiente. El extracto seco (en comprimidos) tiene una actividad antitiroidea: no lo tomes si tienes hipotiroidismo.

Tila
La tila o té de tilo es una infusión muy conocida, tanto por su acción sedante y somnífera como antiespasmódica y vasodilatadora. Puedes tomarla varias veces al día y mezclarla con otras plantas como la valeriana, la hierbaluisa (también relajante) o la manzanilla.

Espino blanco
Su acción sedante, es superior a la de la valeriana. Gracias a sus flavonoides influye en el sistema cardiovascular, reduce la tensión arterial y mejora la circulación, lo que la convierte en una planta muy indicada cuando a consecuencia de la ansiedad sufrimos un aumento de las palpitaciones.

Lavanda
Es una planta muy interesante, tanto por sus propiedades ansiolíticas como antiespasmódicas, antisépticas, diuréticas y analgésicas por sus aceites esenciales. Su olor ya es en sí mismo relajante, por lo que son ideales los baños nocturnos con unas gotas de su aceite esencial (unas 10). También puedes diluir un par de gotas en aceite o en el gel o poner una bolsita con sus flores junto a la almohada.

Pasiflora
La flor de la pasión actúa sobre el sistema nervioso central y relaja la musculatura. Este efecto es tan necesario como la relajación mental, sobre todo cuando consigue calmar la zona cervical, donde focalizamos todos nuestros problemas. Tomada por la noche, la pasiflora evita los despertares nocturnos.
