El pasado 29 de octubre asistimos a una de las tragedias naturales y climáticas más catastróficas de los últimos tiempos. Nos estamos refiriendo a la DANA, una situación que llevó a miles de habitantes de pueblos y ciudades a someterse a situaciones de estrés durante unas cuantas horas y posteriormente, tras semanas donde la normalidad está siendo una tarea complicada. Durante esta situación se han desplegado números de ayuda psicológica, aunque siguiendo estos consejos de una experta en autoayuda, también puedes trabajar en ello.
La tragedias, ya sean personales o colectivas, pueden llegar sin avisar. Esta exposición nos deja un profundo impacto en las emociones que, en ocasiones es difícil de gestionar. Las experiencias pueden ser por la pérdida de un ser querido, por desastres naturales, accidentes o situaciones traumáticas, que suelen generar una mezcla de emociones intensas: tristeza, miedo, enojo o confusión. No tenemos que ser felices a la fuerza, pero si tenemos que pasar el duelo. La experta en autoayuda, Mar Cantero, trae 10 consejos para afrontar este tipo de tragedias.
Diez tips que te preparan psicológicamente ante una tragedia
A continuación, tienes diversas formas de enfrentarte al problema con consejos útiles y prácticos.
Rodéate de apoyo emocional
Habla con amigos o familiares que puedan ofrecerte escucha y comprensión, o comunidades que ayuden a personas afectadas por situaciones similares a la tuya, donde te sientas comprendida. En los momentos de tragedia, el aislamiento puede intensificar el dolor emocional. En ambos lugares, tanto familia como grupos de ayuda, son espacios seguros donde compartir las experiencias.

Pide ayuda temporalmente
Un terapeuta te ayuda a gestionar las emociones difíciles y a hallar estrategias que otras personas desconocen. Si normalmente no acudes a un psicólogo, comenzar a ir es una buena medida para afrontar los miedos y traumas que te haya generado la situación.

Establece una rutina de autocuidado
Comer bien, dormir lo suficiente y practicar actividad física moderada pueden ayudar a que tu cuerpo y mente se estabilicen. Intenta mantener una rutina diaria que incluya momentos de calma, como la meditación o ejercicios de respiración profunda. Enfócate en tener un hábito alimenticio saludable, como comer de forma equilibrada.

Expresa tus emociones
Permítete sentir cada emoción sin juzgarte. Hablar o escribir son maneras efectivas de liberar emociones reprimidas, aclarar lo que sientes y liberar la tensión.

Evita la autoexigencia
no te presiones para sentirte mejor rápidamente o para recuperar tu vida de inmediato. Date el tiempo necesario para adaptarte a tu nueva realidad sin juzgar tus emociones o tu progreso.

Ten pensamientos de gratitud
Aunque puede ser difícil, intenta enfocarte en las pequeñas cosas por las que puedes estar agradecida. Esto no minimiza la tragedia, pero te ayuda a mantener una perspectiva que alivia la ansiedad.

Establece pequeños objetivos
Reconstruir puede ser abrumador, así que enfócate en metas pequeñas y alcanzables, te dará un sentido de logro y te motivará a seguir avanzando. Lo importante es comenzar a rehacer objetivos de manera pequeña.

Pon tu granito de arena
Aunque te parezca imposible, seguro que hay algo que puedes aportar. Puede darte un sentido de propósito en la reconstrucción, no solo de lo material, sino también de ti misma. Acudir a asociaciones de ayuda o preguntar si alguien necesita ayuda, puede conseguir sentirte mejor.

Permítete tener días malos
Habrá días en los que te sientas desanimada o triste. Recuerda que son parte del proceso y no indican que no estás avanzando, sino todo lo contrario.

Valora la oportunidad
Aunque ahora te parezca difícil de aceptar, cuando todo desaparece, aparece la oportunidad de comenzar de nuevo. Aférrate y dale el valor que merece, pues seguramente, tras este caos, te está esperando algo nuevo, muy positivo.
