Con la llegada de los 50 años, la piel comienza a sufrir cambios en su estado. Según los expertos, estos son todos los cambios hormonales que ocurren durante la menopausia, entre los que se encuentra un cambio drástico de la calidad de la piel. Se vuelve más fina, pierde elasticidad y retiene mucha menos humedad. Además, las bajas temperaturas, el viento y la calefacción aceleran la deshidratación, provocando sequedad, tirantez e incluso descamación. Si quieres mantener una piel hidratada, contamos con la ayuda del experto Miguel Sánchez Viera, dermatólogo y director del Instituto de Dermatología Integral. En su campo es imprescindible contar con ayuda de profesionales que miman nuestra piel. Sobre este órgano en invierno, "solemos asociar el frío del propio invierno con un mayor número de personas afectadas por virus respiratorios", afirma. Aunque la realidad es que la piel "también experimenta un empeoramiento".
El experto del Instituto de Dermatología Integral recuerda que la piel es el órgano más grande del cuerpo, por lo que hay que ponerle especial atención para su cuidado. Por ello, nos trae ocho consejos infalibles que debes tener en cuenta para mantenerla hidratada, iluminada y tersa durante los meses de invierno.
Ocho consejos de un experto para cuidar la piel en invierno
Además de acudir a tratamientos de belleza de la mano de profesionales, cuidar la piel en casa es una herramienta imprescindible para que el frío no impacte de manera agresiva en este órgano. Toma nota de los consejos de un profesional.
Hidratarse con cremas y humectantes

El doctor Sánchez Viera recomienda emplear cremas hidratantes y humectantes. La principal diferencia es que las primeras proporcionan hidratación extra a la piel, mejorando su elasticidad y tersura, y las segundas evitan perder el agua que tenemos de forma natural en la piel, y ayudan a las cremas hidratantes en su proceso de proporcionar agentes hidratantes extra. Lo mejor es optar por cremas que cumplan esta doble función y contengan ingredientes activos: ceramidas, vitamina C, antioxidantes, ácido hialurónico, pantenol, urea… La barrera hidrolipídica de la piel estará más sana y, en caso de resultar dañada, se reparará más rápidamente.
Evita productos agresivos
Muchas veces, en el proceso de limpieza de las rutinas faciales, utilizamos jabones que son agresivos o invasivos, haciendo daño a nuestra piel. El experto sugiere optar por limpiadores que contienen detergentes sintéticos, denominados syndets, que son agentes limpiantes con un pH parecido al de la piel que evita que se altere la barrera protectora. También sugiere que optemos por exfoliantes suaves y sin fragancia, que son menos irritantes para la piel.
Usa fotoprotector cada día
Se debe aplicar un protector solar todos los días del año, incluso en invierno. El SPF debe ser de 50 si se practican deportes de invierno o al aire libre, así como en los días muy soleados. El resto de días también debemos utilizar protector solar (puede ser 30), ya que los rayos ultravioleta atraviesan la barrera de nubes produciendo quemaduras de manera imperceptible.
Protección extra también en manos y labios

Emplea cacao con manteca de karité, despantenol, vitamina E y factor de protector solar. Si los labios están muy deshidratados y con pellejitos, exfólialos por la noche con un cepillo suave y aplica una capa de vaselina. En las manos, utiliza también cremas hidratantes y humectantes y repite la aplicación cada vez que las laves. El uso de guantes evitará también que se descamen y que aparezcan grietas, especialmente en la zona de los nudillos.
Instala humidificadores en casa
La calefacción seca el aire de los interiores. Con la instalación de un humidificador, se mantiene la humedad adecuada y se previene la sequedad en la piel. Además, es uno de los consejos definitivos para mantener a raya los resfriados en invierno, por lo que, mantienes una piel hidratada y tu cuerpo con menos riesgo de un resfriado o una gripe.
Bebe mucha agua

La ingesta de agua, que disminuye por el frío y por sudar menos, ayuda a las células a completar adecuadamente su proceso natural de renovación. Puedes camuflar el agua en infusiones y bebidas calientes que son reconfortantes cuando las temperaturas no acompañan a beber agua fría.
Incluye estos nutrientes a tu dieta
Además del agua, hay ciertos alimentos que ayudan a cuidar la piel en invierno. Por ello, puedes incluir alimentos ricos en antioxidantes, ácidos grasos omega 3 y vitaminas A, C, y E, que ayudan a proteger y reparar la piel. Si quieres saber cuáles son, aquí tiene 10 alimentos ricos en antioxidantes. Si buscas ácidos grasos, aquí tienes un listado con los pescados más ricos en omega 3 (y más económicos).
Acude al dermatólogo si aparecen patologías

Acude al especialista si patologías como la psoriasis, rosácea o dermatitis empeoran o se desencadena un brote. También si aparecen descamaciones que no remiten con los cuidados anteriores y que desembocan en heridas, pues serían el punto de entrada de bacterias.