¿Hay personas con una gran sensualidad y otras que no son nada sensuales?

Mar Cantero, coach y escritora, imparte cursos sobre coaching y escritura creativa y es autora de varios libros de autoayuda y novelas dedicadas a la mujer, a despertar sus valores y sabiduría interior.
Sensualidad

¿Crees que hay personas con una gran sensualidad y otras que no son nada sensuales? Es un error pensar que es así, pues todos tenemos nuestra propia sensualidad, aunque por diferentes motivos, a veces permanece oculta. Sin embargo, es posible hacerla visible para nosotros mismos y para aquellos que queremos que la perciban. 

Según dice la sexología y los expertos en la materia, hay un hecho innegable que nos dice que todos somos sensuales por naturaleza. Por tanto, lo más difícil es ocultar ese erotismo innato que tenemos, por lo que mostrarlo sería lo fácil.

Sin embargo, tendemos a lo primero, quizá por vergüenza, por las normas de la sociedad en la que nos hayamos educado, o quizá llevados por la idea de que solo unas pocas personas poseen sensualidad.

Es un error pensar que la sensualidad es un privilegio para unos pocos. La única diferencia es que algunos tienen su sensualidad demostrada y aceptada, pero para otros, está aún por demostrar, o bien, solo se atreven a mostrarla en la intimidad de sus momentos sexuales porque piensan que debe ser privado.

¿Por qué tendemos a reprimirnos?

La sociedad, la religión, y la cultura, han marcado, en todas las épocas, las libertades de los seres humanos en cuanto al erotismo, la sensualidad, y por supuesto, la sexualidad. Ha coartado, limitado, incluso juzgado, los comportamientos eróticos de las personas y aún sigue haciéndolo en muchas culturas (en algunas ni siquiera se da libertad a la mujer para sentir y mostrarse cómo es).

Pero también en la occidental, a pesar de ser la más avanzada y desarrollada. Mira, si no, los refranes y cuentos que existen acerca de las diferencias entre hombres y mujeres. Todos absurdos, como el dicho de que a la mujer le duele la cabeza, etc.

Sensualidad - Olena Yakobchuk

Hay que tener cuidado con los juicios y los prejuicios que provienen de la mirada colectiva, pues a veces se pierden entre modas y costumbres. Sin embargo, entre estas delimitaciones impuestas por la mayoría, estás tú para reivindicar tus gustos y preferencias. 

No puedes permitir que sean otros los que te guíen en tu sexualidad, debes hacerlo por ti misma, pues, estás en tu derecho como ser humano.

Aprende a mostrar tu sensualidad

Desde las palabras que usas hasta cómo las pronuncias; tu voz; tu mirada y tus gestos, todo aquello que sale de ti, habla de ti y es una carta de presentación al resto del mundo. Cuando estás triste, tu actitud y tu presencia muestran tu tristeza.

Del mismo modo, cuando crees que eres una persona con cierta sensualidad, el resto del mundo también lo sabe. Sería imposible no mostrar algo que está en ti, en tu actitud, en tu forma de ser, y claramente, las demás personas lo van a notar.

La sensualidad no es algo que una vaya mostrando por ahí, a menos que quiera hacerlo. Más bien, es una actitud íntima y privada, que solemos reservar para mostrar únicamente delante de ciertas personas, que hemos elegido previamente, para que puedan percibirlo. Y todo esto, que puede sonar tan enrevesado, solemos hacerlo en una décima de segundo nada más, y la mayoría de las veces, sin llegar a ser conscientes de ello.

Parece increíble, ¿verdad? Es como un mecanismo que se pone en marcha cuando estamos frente a alguien que nos despierta un deseo o atracción. Sin embargo, la sensualidad no tiene por qué ser exclusiva del deseo sexual, sino que puede ser una actitud en otros aspectos de tu vida.

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