Me encanta la lima. Me parece uno de los cítricos más maravillosos que existen, no solo por su delicado sabor aromático, sino por su fragancia. Y es que nada tiene que envidiar al limón o a la naranja, puesto que la lima tiene poder propio.
De forma que cuando probé por primera vez la tarta de lima debo decir que me sorprendió y encantó al mismo tiempo. Es cierto que estaba acostumbrado a elaborar en casa la tradicional tarta de limón y merengue, por lo que me animé a degustarla. Y os podéis imaginar el resultado.
La Key Lime Pie original consiste en una tarta de postre estadounidense, que se elabora con yemas de huevo, jugo de lima y leche condensada. Además, suele ser común servirlo acompañado de merengue por encima, que se elabora habitualmente con claras de huevo. Y lo más habitual es servir el pastel sobre una base de galleta, que puede ser tipo Digestive, o sobre una base de corteza quebrada.
Algunos historiadores señalan que esta tarta de lima se deriva del “Magic Lemon Cream Pie” que fue originalmente publicado en 1931 en un folleto promocional de Borden, un productor de leche condensada de la época.
Y la receta original se atribuye a Jane Ellison, una portavoz originalmente ficticia de dicha compañía, que se elaboraba con leche condensada (como no podría ser menos), jugo y cáscara de limón, además de yemas de huevo. Luego, se cubre con merengue, se introduce en el horno y se sirve frío.
Eso sí, dos años más tarde, en 1933, apareció mencionado un “pastel de lima helado” en un artículo publicado en un período de Miami, siendo nombrado posteriormente como una especialidad de los Cayos de Florida en 1935. Finalmente, cinco años después, se publicó una receta oficialmente con el nombre “Pastel de lima Key”, que probablemente es la que finalmente nos ha llegado hasta el día de hoy.
Cómo hacer una tarta de lima americana (Key Lime Pie)

Ingredientes:
- 300 g de galletas tipo Digestive
- 150 g de mantequilla derretida
- 1 lata de 400 g de leche condensada
- 3 yemas de huevo
- 300 ml de nata para montar
- 1 cucharada de azúcar glas
- La ralladura fina y el jugo de 4 limones
- Ralladura de lima extra (para decorar)
Elaboración:
Empezamos precalentando el horno a 160 ºC. Introducimos las galletas en un procesador de alimentos, y las procesamos muy bien. Las mezclamos con la mantequilla derretida, y lo procesamos todo.
Presionamos la mezcla de galletas y mantequilla en la base de un molde redondo de 22 centímetros, introducimos en el horno y horneamos durante 10 minutos. Pasado el tiempo, retiramos del horno y dejamos que se enfríe por completo.
En un cuenco grande batimos muy bien las yemas de huevo, después de haberlas separado de las claras. Es conveniente batirlas con un batidor eléctrico durante al menos 3 minutos. Añadimos la lata de leche condensada y seguimos batiendo nuevamente durante otros 3 minutos más.
Añadimos ahora la ralladura de limón y el jugo de los 4 limones, y volvemos a batir de nuevo durante otros 3 minutos más.
Vertemos este relleno en la base enfriada de galleta, la volvemos a introducir en el horno, y cocinamos durante 15 minutos. Una vez pasado el tiempo, enfriamos durante 3 horas, o durante toda la noche si lo deseas.
Para decorar, comenzamos batiendo suavemente la nata líquida con una cucharada de azúcar glas. Batimos muy bien y, una vez tenga la textura deseada, la añadimos por encima de la parte superior del pastel. Eso sí, terminamos añadiendo la ralladura de lima adicional.
Cómo hacer merengue para decorar nuestra tarta de lima
Si en lugar de nata montada, prefieres hacer merengue, a continuación, te descubrimos los pasos que debes seguir. Básicamente necesitas 3 claras de huevo y 175 gramos de azúcar glas.
Solo debes poner las claras de huevo, el azúcar y 1 cucharada de agua y una pizca de sal en un bol resistente al calor. Colocamos sobre una olla de agua hirviendo, asegurándonos de que el recipiente no toque el agua caliente. Y batimos hasta que espese (tomará alrededor de 5 minutos). Retiramos del fuego y continuamos batiendo durante 3 minutos, hasta que se enfríe y se encuentre rígido.
Retiramos la tarta del molde, con cuidado de no romperla, y servimos con el merengue por encima.