Existen tres principios básicos que rigen el feng shui. El primero dice que todo “está vivo”, el segundo que todo “tiene relación” y el tercero que todo “cambia”. Esta técnica china tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas armonizando los espacios.
Busca el equilibrio y da mucha importancia a los objetos, a los colores y a las formas que nos rodean en nuestra casa. Para el feng shui todo es energía, conocida como chi. La energía de una vivienda repercute sobre las personas que la habitan.
El feng shui persigue siempre el equilibrio entre las formas y los colores y que la energía discurra libremente por los espacios. Prefiere las formas suaves y ondulantes, en vez de las rectas y angulosas.
Elementos del ‘feng shui’ en la cocina
En la cocina debemos seguir algunas sencillas normas para tener un buen feng shui. Este espacio se considera el corazón de la casa y se relaciona con la salud, la abundancia y el bienestar.
Para conseguir una buena armonía y un flujo de energía correcto, debes deshacerte de los aparatos que estén estropeados o no uses. Si es posible, evita cocinar de espaldas a la puerta, ya que eso genera desprotección.

Los cuchillos tampoco deben estar a la vista, pues son un exceso de energía yang, poco recomendable. Almacena legumbres, pasta, frutos secos y cereales en frascos de cristal como símbolo de prosperidad. Incluir plantas aromáticas en la cocina también es recomendable, ya que sirve para equilibrar el ambiente.
La energía del salón
Considerado el centro de la vida, el salón requiere una distribución acogedora para el buen feng shui. El sofá determina la energía del ambiente, y debe formar una figura cuadrada o rectangular potenciada por otros elementos como mesillas o plantas.
Siempre que sea posible, los sofás deben estar contra la pared y no se debe dar la espalda a la puerta, como sucede en otras estancias. En el salón es importante que fluya la luz natural y se mantengan las persianas y cortinas abiertas.

El elemento fuego, representado por la luz, debe tener refuerzos de iluminación artificial para activar la energía del salón y crear ambientes diferenciados. Por último, se recomienda ubicar la televisión fuera de la vista, integrada en un mueble, por ejemplo. No debe apuntar hacia la mesa del comedor.
El dormitorio, privacidad y tranquilidad
El dormitorio es el espacio privado donde potenciar energías como el amor, la tranquilidad y la autoestima. El feng shui busca que la energía fluya n esta pieza para conseguir relajación emocional. Por ello, es fundamental mantener la habitación limpia y ordenada.

Una de las normas del feng shui es que los espacios con pocos objetos nos aportan paz espiritual. La filosofía oriental aconseja no guardar zapatos ni nada pesado debajo de la cama. El dormitorio tampoco es buen sitio para instalar una zona de trabajo. Elimina del dormitorio ordenadores, tabletas o teléfonos para descansar mejor.
En este espacio, la filosofía china fija algunas limitaciones en la posición de los muebles. Por ejemplo, la cama nunca debe estar frente a la puerta, tampoco debajo de una ventana ni de un espejo.
Si no es posible evitarlo, recomienda tapar la ventana con cortinas y ocultar el espejo cuando te vas a dormir. Un espejo nunca debe reflejar a quien duerme, según el feng shui.
Es importante que se pueda acceder a la cama por los dos lados. Un cabecero sólido es importante para sentirse protegido, por lo que recomienda cabeceros tapizados o de madera como los ideales para la cama.