Hay veces que las manchas pueden llegar a ser muy resistentes, como sucede con las de sudor. ¿Quieres acabar con ellas? Te damos los trucos para lograrlo.
De las prendas de algodón blanco
Lo mejor es dejar la prenda en remojo, de media a una hora, en una mezcla hecha con dos litros de agua, dos cucharadas de amoníaco y cuatro de agua oxigenada. Después, se aclara, se lava con agua caliente y jabón líquido y, en el último aclarado, se añade un chorro de vinagre o el zumo de un limón. Si la mancha lleva tiempo, y ni el cerco amarillo ni el olor se van del todo, lo mejor es hacer una pasta con bicarbonato sódico y un poco de agua y cubrir con ella toda la zona de la mancha (axilas, cuellos, etc.) dejándolo, al menos, un par de horas. Después, se lava con agua bien caliente y jabón líquido.
Si el color de la prenda es sólido, se puede comprar en la droguería una solución de ácido oxálico y se humedece con ella la zona de la mancha. Luego se enjuaga con agua templada y se frota la mancha con agua oxigenada rebajada con agua. Después se lava la prenda de la forma habitual.
Se eliminan poniéndolas en remojo un par de horas en agua fría con un chorro de vinagre. Si el olor es muy fuerte, se pueden frotar directamente con vinagre.
Se frota la mancha con un cepillo y agua oxigenada rebajada y, después, se pone en remojo en agua caliente con dos o tres chorros de amoníaco y el zumo de dos limones.
A los colchones se les pasa un trapo humedecido en agua con vinagre y, si permanece el cerco, se moja un pañuelo en vinagre, se coloca sobre la mancha y se pasa la plancha caliente (repitiendo tantas veces como sea necesario).
Hay que frotar con una mezcla hecha con tres cucharadas de alcohol, tres de éter y una de amoníaco y, después, lavar como siempre.
En los tejidos delicados, las manchas de sudor se eliminan frotando con un algodón empapado en zumo de limón. Luego se lava con agua fría y jabón líquido, y se aclara bien con agua fría.
