Si dispones de una despensa donde tienes por costumbre conservar algunos alimentos hasta su uso en la cocina, tales como harina, arroz y otros cereales, es muy probable que, en algún que otro momento, te hayas encontrado con unos incómodos y molestos “visitantes”, especialmente porque suelen tener la mala costumbre de aparecer, de improviso, cuando menos lo esperas.
Aunque puede parecer que te estamos hablando de las hormigas, a las que -dicho sea de paso- les encanta pasear por la cocina durante los meses de verano, en realidad nos estamos refiriendo a un pequeño insecto, perteneciente a la familia de los escarabajos, cuyo tamaño no suele superar los 4 mm y que, en definitiva, se sienten especialmente atraídos por granos de cereales, como el trigo o el arroz. Efectivamente, son los temidos gorgojos.
¿Sabías que, en realidad, existen cerca de 200.000 especies de gorgojos? Aún cuando pueden acatar plantas y jardines, pudiendo incluso alojarse en las vigas de madera, algunas de las especies más molestas disfrutan devorando alimentos como el arroz o el trigo, además de otros cereales, frutos secos y legumbres.
Suelen aparecer cuando menos te lo esperas porque, a diferencia de otras plagas de la despensa que se alimentan estrictamente de los alimentos, los gorgojos tienden a poner huevos en el interior de los alimentos, los cuales eclosionan llegado el momento y, finalmente, las larvas consumen el resto de la comida hasta que se hayan desarrollado completamente.
Por este motivo, en ocasiones controlar y prevenir que una determinada plaga aparezca en nuestra despensa puede llegar a ser altamente complicado, ya que los huevos pueden estar presentes en el interior de los granos y del producto alimenticio envasado en sí, sin detectarlos hasta que ya ha sido demasiado tarde.
Aún cuando son físicamente inofensivos tanto para los humanos como para los animales, y probablemente no ocurra nada si, por error, consumimos algún alimento con huevos o larvas, es cierto que no es lo ideal. Por tanto, ¿existe alguna forma real de evitar que los gorgojos aparezcan en la despensa y armarios de la cocina?
Cómo prevenir la aparición de gorgojos en nuestra despensa
Debemos partir de la base de que evitar la aparición de gorgojos en la despensa es una tarea casi imposible, especialmente cuando el gorgojo en sí no se encuentra físicamente presente, pero sí existen en el interior de los alimentos que hemos comprado huevos o larvas de un tamaño tan pequeño que pueden no ser evidentes a simple vista.
Pero sí podemos extremar las precauciones al máximo para reducir el riesgo de aparición y de, sobre todo, intentar que los gorgojos no contaminen el resto de los alimentos presentes en nuestra despensa (o en los armarios de la cocina).
En primer lugar, para evitar que los gorgojos entren en casa es necesario ser consciente de su comportamiento, y tomar medidas prácticas para evitar que puedan reproducirse y afecten, además, al resto de elementos de la despensa. Te descubrimos a continuación algunos consejos y pautas básicas.
Compra envases más pequeños en lugar de envases grandes
Por lo general, muy pocas recetas necesitan usar todo el envase de harina, arroz o cualquier otro cereal. Por tanto, si compramos un envase muy grande, que acaba quedándose en la despensa durante unos días o semanas, puede hacer que se vuelva rancia e incrementará el riesgo de formación de gorgojos si el producto en cuestión estaba ya contaminado.
Los envases más pequeños eliminarán la posibilidad de que los gorgojos pueden reproducirse en la harina o arroz no usado, almacenado en la despensa.
Almacena la harina y el arroz en recipientes herméticos
Desde el primer momento en que compramos la harina o el arroz es conveniente transferir el alimento a recipientes que puedan ser cerrados herméticamente, y no mantenerlos nunca en sus envases originales (que suelen ser de plástico o cartón).
Esto es debido a que los gorgojos tienen unos hocicos alargados capaces de morder cajas de cartón y bolsas de plástico, y salir de ellos con mucha facilidad, contaminando el resto de productos almacenados en la despensa.
Al conservar los alimentos en recipientes herméticos nos aseguraremos de que, en caso de estar contaminados y que los gorgojos finalmente aparezcan, estos sean plenamente visibles y no podrán salir de los mismos, por lo que podremos desecharlos inmediatamente.
Mantén la harina en el congelador durante 5-7 días
Hay quien recomienda transferir la harina recién comprada a una bolsa apta para congelador y mantenerla en el congelador durante un período de entre 5 a 7 días, lo que ayudaría a eliminar los gorgojos adultos y los huevos.
Dado que solo pueden prosperar en temperaturas cálidas y húmedas, se sabe que los gorgojos no son capaces de sobrevivir en un ambiente tan frío. No obstante, sí es cierto que puede resultar algo tedioso introducir la harina en bolsas y guardarla en el congelador cada vez que llegamos del supermercado.
Hojas de laurel
Las hojas de laurel secas ayudan a evitar la infestación de los gorgojos por lo que algunos expertos aconsejan introducir hojas de laurel en los recipientes herméticos donde hemos guardado el arroz, la harina y otros alimentos.