El calabacín es uno de los vegetales más apreciados en la cocina mediterránea. Su versatilidad lo convierte en un ingrediente estrella para infinidad de recetas, desde platos principales hasta guarniciones. Además, su bajo contenido calórico y alto porcentaje de agua, que supera el 95%, lo hacen ideal para dietas saludables. Sin embargo, esta misma característica que lo hace tan saludable puede ser un reto a la hora de cocinarlo. La gran cantidad de agua que contiene puede estropear la textura de los platos si no se maneja adecuadamente.
Afortunadamente, existen técnicas sencillas para evitar que el calabacín suelte demasiado líquido al cocinarlo. La última la que ha recomendado el chef Enrique Sánchez en 'Cómetelo', el programa de cocina que se emite en Canal Sur. En este artículo, compartimos algunos consejos prácticos para preparar el calabacín de manera que mantenga su sabor y textura sin inundar tus recetas con agua.
Técnicas para eliminar el exceso de agua del calabacín

Ha sido en uno de los últimos capítulos de su propio programa donde el chef ha desvelado el secreto para que no se agüen los calabacines. "Una técnica eficaz para reducir el contenido de agua del calabacín es cortarlo en trozos pequeños", comenzó explicando. Al reducir su tamaño, el agua se evapora más rápidamente durante la cocción. Puedes optar por cortarlo en rodajas finas o utilizar un rallador para obtener tiras delgadas, lo que acelerará el proceso de evaporación.
Otra estrategia es cocinar el calabacín a fuego alto. Cuando se cocina a temperaturas elevadas, el agua se evapora rápidamente, evitando que el calabacín se cueza en su propio líquido. Esto permite que el vegetal adquiera un delicioso tono dorado y una textura crujiente.

Además, puedes utilizar la sal como un aliado en la cocina. Espolvorea sal sobre el calabacín antes de cocinarlo y déjalo reposar durante unos minutos. La sal extrae el agua de las células del calabacín a través de un proceso llamado ósmosis, ayudando a reducir su contenido de humedad.
Consejos adicionales para cocinar calabacín

Si decides deshidratar el calabacín antes de cocinarlo, colócalo en un colador después de añadirle sal y deja que repose durante 20 a 30 minutos. Durante este tiempo, el calabacín comenzará a liberar líquido, que se drenará fácilmente. Una vez pasado el tiempo, enjuaga el calabacín para eliminar el exceso de sal y sécalo bien con papel de cocina antes de cocinarlo.
Al seguir estos consejos, podrás disfrutar de platos de calabacín perfectamente cocinados, sin el exceso de agua que puede arruinar la textura de tus recetas. Ya sea que prepares una ensalada, una guarnición o un plato principal, estos trucos te ayudarán a sacar el máximo provecho de esta deliciosa verdura.
Con estos sencillos pasos, el calabacín puede convertirse en tu aliado perfecto en la cocina, aportando sabor y nutrientes sin complicaciones.