Si hay algo que nos gusta es tener un fondo de armario lleno de prendas que no pasan de moda y que son perfectas para combinar, y para eso lo ideal es tener muchas opciones en negro y en color blanco. Camisas blancas de corte masculino, una blusa con cuello romántico y unos pantalones blancos para ponerte en invierno con botas. Pero puede pasar que en nuestras amadas prendas blancas aparezcan esas odiosas manchas amarillas, lo que suele suceder, sobre todo, cuando llevamos un tiempo sin usarlas.
Cómo quitar las manchas amarillas de la ropa blanca
Es importante cuando limpiamos cualquier prenda de ropa fijarnos en el tejido y leer bien las etiquetas para saber qué productos podemos usar y cuáles no. Evidentemente la seda y el poliéster no se lavan igual, y el algodón y la lana no tienen los mismos cuidados. Ser precavidos en este sentido evitará que estropeemos más de una prenda y que nos llevemos un disgusto. En el caso de la ropa blanca lo más probable es que tus prendas sean de algodón o lino, por lo que podemos limpiar esas manchas amarillas de una forma sencilla. Y un consejo, si no sabes cómo limpiar ese tejido porque es delicado, llévalo a la tintorería y que un equipo profesional se encargue de eliminar esas manchas amarillas.
Dónde se encuentra la mancha no es algo importante en este caso. Aunque puede que la tengas en mitad de la prenda, lo más normal es que las manchas amarillas se localicen en la zona de la axila o el cuello. Estén donde estén, hay un truco que podemos usar hasta para limpiar las zapatillas de lona blancas tipo Converse o Victoria, porque elimina de forma sencilla la suciedad sin estropear las prendas como podrían hacer otros productos como la lejía, el clásico que usaban nuestras madres y abuelas con la ropa blanca.

Vamos a poner en un bol de cristal la misma cantidad de de bicarbonato de sodio que de vinagre de limpieza, producto con el que podemos limpiar la freidora hasta los azulejos. Esta mezcla te sonará, aunque en distintas proporciones y con una forma de usarlo distinta, porque te dimos un truco para que las toallas te quedarán tan suaves como las de un hotel, y se usaban ambos ingredientes. Mezclamos bien el vinagre y el bicarbonato y extendemos la mezcla por la zona de la mancha, donde dejaremos que actúe durante una hora para lavarla después de forma normal, bien sea a mano o en la lavadora. Recuerda, siempre es mejor para los tejidos lavarlos en agua fría.
Si es toda la prenda la que amarillea, tendremos que proceder de la siguiente manera: vamos a echar en un barreño con agua caliente la misma cantidad de bicarbonato que de vinagre de limpieza (medio vaso de cada) y dejamos la prenda dentro del agua durante una hora aproximadamente. Después la lavaremos como de costumbre. Con este truco no habrá mancha amarilla que se resista, palabra. ¡Haz la prueba!