Mantener la casa limpia es una tarea diaria, pero muchas veces lo que más nos agobia no es la limpieza en sí. Lo que puede causar problemas es el desorden que generan los productos de limpieza. Siempre tenemos los productos de limpieza por la cocina, el baño, el balcón o incluso el garaje. Esto hace que cada tarea de limpieza sea más complicada y estresante. Pensamos que tener cada producto cerca del lugar donde lo vamos a usar ahorra tiempo, pero en realidad dispersarlos solo genera caos visual y una sensación constante de desorden. Ante esta situación, los expertos en organización ofrecen soluciones prácticas y sencillas. Una de ellas proviene de una reconocida especialista en orden, Oihane Cantabrana, que comparte un truco clave: guardar todos los productos de limpieza en un mismo sitio.
Siempre se buscan opciones de organización. Una de ellas es este accesorio pone orden en un minuto en el fregadero. Otro tipo de estrategia que aporta una sensación de calma y bienestar al hogar, logrando que los espacios se vean más limpios y armoniosos, es acumularlo todo en una habitación. Concentrar los productos de limpieza en un solo lugar es, sin duda, un paso esencial, según la experta Oihane Cantabrana. Sobre todo para quienes desean mantener su hogar en orden sin perder tiempo.
Reúne todos los productos de limpieza en un mismo espacio

El primer paso, según la experta Ohiane, es elegir una sola habitación para guardar todos los productos de limpieza. No se trata de dejar algunos en la cocina, otros en el baño o en cualquier otro rincón de la casa. Dispersar los productos complica su localización y genera un desorden visual que nos afecta más de lo que pensamos. Tener un espacio único permite ahorrar tiempo y esfuerzo. La razón es que, aunque acceder al armario elegido nos lleve un par de minutos, la tranquilidad de ver encimeras y suelos despejados compensa con creces.
Incluso si el espacio de la casa es reducido, se puede optar por un segundo armario cercano, evitando que los productos queden repartidos. La especialista insiste en que más allá de la comodidad funcional, el orden visual tiene un impacto positivo en nuestra percepción del hogar, aumentando la sensación de bienestar y control sobre el entorno.
Escoge un solo armario y usa organizadores

Dentro de la estancia elegida, es recomendable concentrar todo en un único armario. Para optimizar aún más, se pueden usar cajas de plástico que ayuden a separar los productos por categorías. Escoge una caja para botes y líquidos, otra para paños, estropajos y cepillos, y si es necesario, una tercera para diferenciar trapos de otros utensilios de limpieza. Este sistema facilita encontrar lo que necesitas sin complicaciones. Un consejo extra es revisar periódicamente los productos y deshacerse de los caducados o en mal estado. Además, se pueden utilizar bolsas de congelación etiquetadas para guardar paños usados según la estancia a limpiar, evitando contaminación cruzada.

Si el armario está bajo, los cajones extraíbles resultan muy prácticos. Por último, es fundamental no acumular productos innecesarios y comprar únicamente lo que realmente se necesita, llevando siempre una lista para evitar duplicados. Con estos simples pasos, mantener los productos de limpieza organizados se convierte en una tarea sencilla y eficiente.