El queso es un manjar vivo, que evoluciona a medida que pasan los días, generalmente a peor si está abierto. Por ello, es esencial saber cómo conservarlo en condiciones óptimas, de manera que aguante el máximo tiempo posible en sus condiciones inmejorables. Da mucha rabia invertir en un producto costoso como el queso, que además nos chifla, y que nos sepa raro o demasiado duro cuando nos lo comemos.
La quesería madrileña Poncelet, un espacio en el que su tarta de queso acaba de ganar el premio a la mejor de la Comunidad de Madrid, se ha despedido antes del cierre por vacaciones con un interesante vídeo divulgativo en redes sociales en el que su equipo comparte el mejor truco para guardar el queso. “Sobre todo en verano, cuando hace mucho calor, importante: siempre en nevera”, dice Isabel Fernández, quesera de la tienda especializada.
No basta con meterlo en la nevera y ya está. No pienses que es tan sencillo como esto proteger algo tan delicado como el queso. El papel en el que lo guardamos es clave para que se mantenga perfecto.
Evitar cambios bruscos de temperatura y no guardar quesos diferentes juntos.
Si se trata de un queso curado, el papel indicado, según la quesera de Poncelet, es el papel transparente. El papel film de toda la vida. “Para quesos que no necesitamos que tengan exceso de humedad”, puntualiza Fernández.
Para los quesos que sí necesitan un punto de humedad, “que no se sequen”, la experta recomienda “seguir poniendo film”, pero si el queso en cuestión que tienes en casa es muy húmedo, la recomendación varía. “Lo envolvemos mejor con papel de horno”, asegura la quesera de Poncelet.
Por último, una vez envuelves el queso en el tipo de papel indicado, es aconsejable guardar el queso en un tupper de cristal, aislado del resto de cosas que tengas en la nevera. De hecho, el último consejo para conservar bien el queso abierto en casa es meter el tupper “en el cajón de las verduras”, aconseja la especialista de la quesería madrileña. “Y si ves que hay mucho exceso de humedad puedes poner también dentro un azucarillo”, apostilla Isabel Fernández.

El truco cuando vayas a comprarlo
Además de mantener el queso en perfectas condiciones guardándolo tal y como nos han enseñado desde la quesería Poncelet, su quesera comparte otro consejo práctico que a menudo se nos olvida cuando vamos a comprar un producto tan delicado como el queso.
“Cuando venís a la tienda, si podéis, traed una bolsa de frío o nevera o una bolsa térmica, hacedlo, porque hace muchísimo calor”, explica la quesera Isabel Fernández.
Evidentemente, este es un consejo esencial para los meses de verano, pero también es recomendable en primavera y otoño, donde el queso que nos llevamos a casa tendrá que viajar a una temperatura ambiente distinta de la que tiene en la quesería o supermercado.