En decoración, los pequeños detalles marcan la diferencia. Y, a veces, no son ni las grandes reformas ni los muebles más espectaculares los que transforman un espacio, sino soluciones ingeniosas que resuelven problemas cotidianos con estilo. Una de esas cuestiones eternas en casa es qué hacer con el cuadro de luces: ese elemento necesario pero que muchas veces rompe la armonía de nuestros espacios. No es fácil encontrar una solución que sea funcional, bonita y que, además, respete la estética general de la vivienda. Y mucho menos si el cuadro de luces tiene medidas irregulares o si el estilo de la entrada condiciona las posibilidades. Pero por suerte, la creadora de contenido especializada en orden y hogar MumLifeAna (@byanamadrid) ha dado con la respuesta perfecta. A través de su experiencia personal, nos enseña cómo un simple cambio puede no solo ocultar esos elementos que restan estética, sino también añadir valor decorativo al hogar.
Su truco es tan sencillo como efectivo: un espejo estratégicamente colocado que consigue transformar por completo el ambiente. Ya te trajimos los trucos de una experta en orden para eliminar el ruido visual y mantener organizada toda la casa. Y, en este artículo, te contamos todos los detalles para replicarlo en casa. Porque sí, tapar un cuadro de luces puede ser mucho más que una solución práctica: puede convertirse en un verdadero acierto de estilo.
El reto de integrar el cuadro de luces sin perder el orden visual

La entrada de Ana contaba con una celosía decorativa que ya marcaba un estilo determinado en la pared. A esto se sumaba que los cuadros de luz tenían medidas dispares, lo que complicaba cubrirlos con soluciones estándar como listones, puertas o cuadros convencionales. El objetivo no era solo taparlos, sino hacerlo de forma ordenada, limpia y en armonía con el conjunto de la decoración.
El espejo que solucionó todo

La clave fue elegir un espejo decorativo que encajara con el estilo de la estancia. Ana retiró los antiguos cuadros de luces para ganar espacio y pegó el espejo directamente a la pared. El modelo elegido, en tonos cálidos de madera natural, combinaba a la perfección con la mesa del comedor, integrando el rincón en el resto del ambiente y añadiendo amplitud y luminosidad.
Mantener la funcionalidad sin renunciar a la estética

Pensar en el orden también es pensar en la funcionalidad. Para no perder la referencia de los diferenciales eléctricos, Ana fotografió la leyenda del cuadro de luces, la imprimió y la pegó en la parte trasera del espejo. Así, tiene siempre a mano la información necesaria sin comprometer el estilo ni sobrecargar el espacio.
Así puedes instalarlo tú también, paso a paso

La instalación es muy sencilla: solo necesitas tacos y anillas para colgar el espejo de forma segura. Una vez fijado, el espejo queda perfectamente pegado a la pared, oculta el cuadro de luces y transforma la entrada en un espacio más elegante y cuidado.
De un rincón sin gracia a un espacio con alma y orden

El resultado es un comedor más armónico, luminoso y moderno. Con pequeños gestos y buenas ideas como esta, es posible ocultar esos elementos "antiestéticos" y lograr que la casa respire personalidad, orden y calidez. Por ejemplo, también os dejamos cómo puedes reutilizar cajas de frutas y verduras en tu cocina para hacer objetos bonitos para decorar y ordenar.
Gracias a este truco de MumLifeAna, la funcionalidad y la decoración van ahora de la mano, demostrando que hasta los elementos más complicados de integrar pueden encontrar su sitio con creatividad y buen gusto.