No entendía por qué mis toallas siempre olían mal aunque estuviesen limpias: estos trucos me cambiaron la vida (ahora huelen como nuevas y están más suaves que nunca)

Aprende a cuidar bien tus toallas, evitar malos olores y mantenerlas suaves y frescas por más tiempo con estos trucos sencillos.
Olor toallas - Imagen: iStock

Si te pasa que las toallas huelen raro incluso recién salidas de la lavadora, no estás sola. A mí también me ocurrió, y no entendía por qué. Hasta que descubrí que el problema no era solo cómo las lavaba, sino cómo las secaba y guardaba después. En realidad, las toallas acumulan humedad, restos de piel y aceites que crean el ambiente perfecto para bacterias y hongos. Y cuando no se secan bien o se almacenan mal… el olor aparece y no hay suavizante que lo disimule.

No eres la única que limpia y ordena la casa antes de que llegue la persona de la limpieza: esto es lo que hay detrás de esa presión absurda que sentimos muchas (aunque no lo digamos). A veces esa obsesión por mantener la casa "perfecta" nos hace pasar por alto pequeños detalles básicos como el cuidado de las toallas, que sí afectan a nuestra higiene y bienestar diario. Yo, por ejemplo, vi este toallero plegable en casa de una amiga interiorista y tuve que correr a Zara Home a por uno igual (y cuando lo veas, vas a entender por qué). Desde entonces, mis toallas se secan bien, duran más y huelen como deberían. Y no, no hace falta una reforma ni comprar productos carísimos para mantenerlas impecables. Solo unos cuantos trucos fáciles que marcan la diferencia.

La importancia de mantener las toallas limpias

Las toallas son un elemento esencial en nuestro día a día, pero a menudo pasamos por alto su cuidado adecuado. Aunque no lo parezca, las toallas pueden convertirse rápidamente en un caldo de cultivo para bacterias y hongos. Esto se debe a que, al secarnos, dejamos en ellas restos de humedad, células muertas y aceites corporales. Este ambiente húmedo y cálido es ideal para la proliferación microbiana, lo que no solo afecta a la higiene, sino también al olor de las toallas.

Toallas - Imagen: iStock
Toallas - Imagen: iStock

Un uso inadecuado de las toallas puede resultar en un olor desagradable que persiste incluso después del lavado. Este problema es especialmente común en ambientes húmedos o poco ventilados, donde las toallas no se secan completamente entre usos. Por ello, es fundamental asegurarse de que las toallas se sequen adecuadamente al aire libre siempre que sea posible. Para evitar estos problemas, es recomendable seguir ciertas pautas. Lo ideal es lavar las toallas cada tres días si se usan regularmente. En situaciones donde la humedad es alta o la ventilación es deficiente, este intervalo puede reducirse a uno o dos días.

Consejos para el cuidado de las toallas

El material de las toallas también influye en su mantenimiento. Las toallas de algodón 100% son una opción excelente por su capacidad de absorción y suavidad, aunque tienden a tardar más en secarse. Asegúrate de extenderlas completamente cuando las tiendas, permitiendo que el aire circule a través de las fibras.

Toallas tendidas - Imagen: iStock
Toallas tendidas - Imagen: iStock

En situaciones donde alguien en casa está enfermo o se comparte la toalla entre varias personas, es crucial aumentar la frecuencia de los lavados a diario o cada 48 horas. Esto ayuda a minimizar el riesgo de transmisión de bacterias y otros microorganismos. Si notas que las toallas huelen mal incluso después de lavarlas, puede ser necesario realizar una desinfección más profunda. Lavarlas a altas temperaturas y añadir un poco de vinagre blanco o bicarbonato al ciclo de lavado puede ser efectivo para eliminar olores persistentes.

El secado adecuado como clave para la higiene

El secado adecuado es un paso crucial para mantener las toallas libres de microorganismos. Nunca guardes una toalla húmeda en el cesto de la ropa sucia, ya que esto fomenta el crecimiento de moho y bacterias. Además, evita que las toallas húmedas se toquen entre sí, ya que esto puede transferir humedad y malos olores de una a otra.

Toallas en el cesto de la ropa sucia - Imagen: iStock
Toallas en el cesto de la ropa sucia - Imagen: iStock

Para una higiene óptima, considera el uso de desinfectantes textiles que no contengan cloro, especialmente si prefieres mantener los colores vibrantes de tus toallas. Estos productos están diseñados para eliminar bacterias sin dañar las fibras del tejido.

En resumen, las toallas necesitan un cuidado más atento del que generalmente se les da. Asegúrate de lavarlas con la frecuencia adecuada, secarlas completamente y desinfectarlas cuando sea necesario para mantener su frescura y limpieza.

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