La adolescencia es una de las etapas más conflictiva de la vida de una persona y una de las más temidas por sus padres. Parece mentira la velocidad a la que crecen los hijos y los padres deben adaptarse a los cambios por los que están a punto de atravesar sus retoños. Los niños cada vez crecen más deprisa por lo que su infancia se acorta y cada vez se introducen a una edad más temprana en la pubertad y en el mundo de los adultos.
Si tu hijo está experimentando una serie de cambios y te preocupa su comportamiento no te desesperes, te damos las claves para saber por lo que está atravesando y ayudarle en esta etapa tan importante de su vida.
-Cambios físicos. La producción de hormonas se dispara y la transformación física es evidente: los chicos se ensanchan de hombros, se estiran y su voz es más grave, mientras que las chicas ensanchan sus caderas y sus pechos empiezan a crecer. Estos cambios les pueden provocar inseguridad y empiezan a aflorar los complejos por lo que es importante brindarles apoyo y hablar de esos cambios con naturalidad para que puedan sentirse seguros.
-Cambios psicológicos. Las hormonas también pueden alterar su carácter: los bruscos cambios de humor pueden convertirse en una constante y habrá que tener paciencia a la hora de lidiar con ellos. También la rebeldía hará acto de presencia y no querrán acatar nuestras ordenes como cuando eran niños, por lo que las discusiones estarán a la orden del día.
-Cambios sociales. Las amistades ganarán un gran peso en esta etapa de su vida y pertenecer a un grupo social será algo primordial para sentirse respaldado. Pero los padres deberán estar pendientes de las malas influencias que puedan encontrar entre sus compañeros ya que a esa edad son fácilmente manipulables. Además, pasarán mucho tiempo en las redes sociales, que se convertirán en una importante herramienta de comunicación para ellos.