Plátano macho: cómo comerlo (y cómo no) para descubrir sus propiedades

Versátil y nutritivo, es un alimento omnipresente en la gastronomía popular de varios países latinoamericanos y caribeños.
platano macho

Hace un tiempo que ya es habitual encontrar en fruterías y supermercados un plátano grande y de color verde intenso, de cáscara gruesa y fuerte, e interior blanco y harinoso. Hablamos del plátano macho, una fruta que te puede dar mucho juego en la cocina.

Platano macho - Getty Images

Menos dulce que el plátano de Canarias y que la banana, se trata de un alimento originario de Asia, aunque muchas personas crean que es propio de zonas tropicales de América Latina. Esto es así porque en países como Venezuela es un ingrediente omnipresente en su gastronomía popular tradicional, pero lo cierto es que primero se introdujo en África antes de llegar al otro lado del charco, donde la planta herbácea perenne más alta del mundo, la del plátano macho, conquistó países como Cuba, República Dominicana o Colombia además de la citada Venezuela, entre otros.

A nivel nutricional, el plátano macho, obviamente, sí tiene algunas características similares con el plátano común. Sin embargo, es bajo en grasa y proteína —122 Kcal por cada 100 gramos— y su gran diferencia es el tipo de hidratos de carbono: en el común, la glucosa y la fructosa son protagonistas, de ahí su dulzor natural, mientras que en el plátano macho lo son los almidones.

También es un alimento rico en minerales como el potasio —el plátano común también lo es— y el magnesio y como su primo hermano, aporta vitamina C. Además, contiene fibra tanto soluble como insoluble, lo cual explica por qué debe comerse cocinado, que es la característica esencial y diferencial de esta fruta con respecto a otras, incluido el plátano común. Cuando se cocina, la fibra insoluble se vuelve digestible.

Rollitos de pollo con plátano macho y miel

Cómo se come

Por sus componentes y valores nutricionales, el plátano macho es un alimento que en países asiáticos como la India se come en forma de polvo para evitar problemas digestivos y, sobre todo, la prevención y tratamiento de úlceras. Pero dado que su supuesto poder curativo queda para el plano de las creencias y no de la ciencia, lo que nos interesa en este caso es cómo disfrutarlo en casa.

En realidad, es falsa el pensamiento extendido de que no se pueda consumir crudo. Sí se puede, no es venenoso ni nada por el estilo, pero sí muy indigesto, de ahí que se recomiende cocinarlo siempre antes de consumirlo. Incluso si lo añades a un smoothie, por ejemplo, es aconsejable hervirlo antes.

Smoothie de plátano macho - Pexels

Además de hervido, para lo cual basta con hacer un corte transversal en el plátano macho una vez pelado, facilitando así que se cocine mejor por dentro, lo puedes hacer al horno, que es una manera muy saludable de tomarlo, y lo puedes freír.

Esta última es la forma más popular de cocinarlo. De hecho, en países latinoamericanos como Venezuela el plátano macho se consume frito como un snack, de igual forma que aquí comemos patatas fritas “de churrería”. Prueba alguna vez a hacerlo así en casa —laminado y frito— y ya verás como los peques de la casa se lo comen a puñados si les dejas.

Al estar frito, cruje, lo cual aporta un matiz ideal a platos como las ensaladas o, por ejemplo, un sencillo arroz a la cubana, que se puede hacer con plátano frito en vez de con plátano común. Prácticamente en cualquier plato en el que quieras aportar un toque crunchy, el plátano macho frito encaja, elevando además la calidad nutricional de la receta, que todavía es más alta si añades esta fruta hervida o al horno en vez de fruta. Puedes hacer con él un curry vegetal como en algunos lugares de Asía, puedes rallarlo en tus platos caseros o incluso puedes cocinar también platos de carne y queso con plátano macho, como en algunas zonas del Caribe.

Por último, también es muy común la harina del plátano macho, producto desconocido en España con el que se pueden elaborar ricos pasteles y panes. Puedes hacer, por ejemplo, masa de tacos o tortitas con esta harina como ingrediente principal. Una harina que con un robot de cocina puedes hacer casera si no la encuentras en tus tiendas de confianza.

El plátano macho es, en definitiva, una alternativa saludable a los cereales y las patatas, ya que son una fuente de carbohidratos y se pueden tomar en las mismas elaboraciones y comidas que estos pero con el añadido de los nutrientes extra que aporta al ser una fruta. Se trata de un acompañamiento ideal para cambiar de sabores y un complemento genial para ensaladas y platos a base de arroz o pollo; por ejemplo, el mangú dominicano.

Tienes, sin duda, qué atreverte a incluir el plátano macho en tu próxima lista de la compra porque te sorprenderá para bien.

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