Qué hábitos seguir cuando tienes colitis ulcerosa: principales recomendaciones de un médico
Aunque no se puede evitar o prevenir, sí existen algunas medidas y hábitos que ayudarían a la hora de mejorar los síntomas en caso de que aparezcan los brotes.
La colitis ulcerosa consiste en una enfermedad inflamatoria crónica del colon y el recto. De hecho, como ocurre con la enfermedad de Crohn, se trata de una enfermedad intestinal inflamatoria crónica, que afecta tanto al colon como al recto.
No obstante, mientras que la enfermedad de Crohn puede surgir y ocurrir en cualquier parte del tracto digestivo, y llegar a los tejidos profundos, la colitis ulcerosa se caracteriza por ser producirse un ataque superficial a la mucosa, que empieza en el recto y asciende hasta alcanzar el colon.

Eso sí, dependiendo de la extensión de la enfermedad, se pueden identificar cuatro formas de colitis ulcerosa: proctitis ulcerosa, que se limita al recto; proctosigmoiditis, que afecta al recto y el colon sigmoide; colitis distal, que afecta la parte del colon situada en el lado izquierdo del colon; y pancolitis, que afecta a todo el colon.
Se caracteriza por ser una enfermedad que aparece especialmente en personas jóvenes, ya que se suele diagnosticar en personas de entre 30 a 40 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad.
Aunque no se puede prevenir, sí es posible reducir sus complicaciones
Dado que las causas precisas de la colitis ulcerosa aún no están del todo claras, no se sabe exactamente de qué manera se puede prevenir su aparición. Pero sí existen algunas medidas y hábitos que pueden ser de cierta utilidad a la hora de prevenir posibles complicaciones.
Como explica el Doctor Martínez, la enfermedad en sí misma no se puede prevenir. Sin embargo, lo que sí se puede es evitar la frecuencia de los brotes o que, al menos, cuando estos se den, que no sean especialmente fuertes. Para ello, en la dieta, no debemos olvidarnos de incluir una cantidad importante de frutas y verduras, además de lácteos fermentados enriquecidos con probióticos.
La hidratación también es imprescindible (recuerda beber, al menos, ocho vasos de agua al día) y evitar el consumo de sustancias tóxicas (como el tabaco y el alcohol).
En cuanto a las comidas, debemos acostumbrarnos a comer poca cantidad de forma frecuente, haciéndolo despacio y masticando muy bien los alimentos. Es importante que las cenas sean ligeras y también te ayudará practicar un poco de ejercicio físico diario. La enfermedad es crónica, pero estos hábitos te ayudarán a llevarla lo mejor posible

También es preferible hacer varias comidas pequeñas a lo largo del día, en lugar de 2 o 3 comidas grandes o copiosas. Al igual que consumir muchos líquidos, preferiblemente agua, evitando las bebidas carbonatadas, alcohólicas y aquellas que contienen teína o cafeína.
¿Qué hacer en caso de sufrir un brote?
Aunque los consejos anteriores son útiles en todo momento, cuando surge algún brote también debemos prestar atención a otros consejos y hábitos (además de seguir los indicados en el apartado anterior). Por ejemplo, se deben evitar las comidas picantes, además de determinados alimentos, como podría ser el caso del brócoli, col y judías, ya que pueden afectar la salud digestiva y causar hinchazón.
Debido a esto último, también es aconsejable limitar la ingesta de fibra dietética. Aunque se trata de una parte esencial de una dieta saludable, a menudo puede acabar empeorando los síntomas de la colitis ulcerosa.
Referencias:
- Rubin, David T. MD, FACG1; Ananthakrishnan, Ashwin N. MD, MPH2; Siegel, Corey A. MD, MS3; Sauer, Bryan G. MD, MSc (Clin Res), FACG (GRADE Methodologist)4; Long, Millie D. MD, MPH, FACG5. ACG Clinical Guideline: Ulcerative Colitis in Adults. The American Journal of Gastroenterology 114(3):p 384-413, March 2019. | DOI: 10.14309/ajg.0000000000000152
- Troncone, E., Marafini, I., Del Vecchio Blanco, G., Di Grazia, A., & Monteleone, G. (2020). Novel Therapeutic Options for People with Ulcerative Colitis: An Update on Recent Developments with Janus Kinase (JAK) Inhibitors. Clinical and experimental gastroenterology, 13, 131–139. https://doi.org/10.2147/CEG.S208020