¿Sabes qué dicen de ti tus uñas?
En ellas se ‘almacena’ mucha información. ¿Sabes qué dicen de ti tus uñas?

Gruesas
Las uñas son como un libro abierto de nuestra salud, que ofrece muchísima información a los especialistas que saben interpretarla. Por eso, ante cualquier alteración, consulta siempre con el médico. Por ejemplo, unas uñas gruesas pueden ser una señal de un problema de tiroides, de psoriasis o de una infección por un hongo. En este último caso puede ir acompañada de un cambio de color en la zona libre o blanca, puede aparecer una zona amarillenta o blanquecina e incluso polvo debajo de la uña (por Abigail Campos).

Estrías
Las alteraciones más frecuentes que se pueden encontrar en las uñas son las estrías longitudinales, que no tienen mayor significado y a veces se asocian a piel seca, dice el doctor Ramón Grimalt, especialista de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (grimalt.net).

Manchas blancas
En realidad las manchas blancas en las uñas no son otra cosa que pequeños traumatismos (golpes), que quedan como pequeñas cicatrices en el lugar donde fueron infligidos. Como la uña es un anexo en movimiento, estas manchas se desplazan al extremo distal a una velocidad aproximada de 1 mm cada 15 días. “La cantidad de calcio o de hierro de la dieta no influye directamente, pero las personas con una debilidad ungueal provocada por déficits nutricionales pueden sufrir un grado mayor de traumatismos que dejen huella”, apunta el doctor Ramón Grimalt.

Fragilidad
Uno de los motivos más frecuentes a la hora de ir al médico son las uñas frágiles, y no solo por un mera cuestión estética, sino también por la preocupación de que esconda un problema de salud. Si bien está extendida la idea de que se debe a una falta de hierro, vitaminas o minerales (y algunos estudios así lo han confirmado), el doctor Grimalt advierte: “La fragilidad puede no tener una causa clara, ser el síntoma de un problema dermatológico o incluso acompañar a enfermedades como la osteomalacia (desmineralización del hueso), la osteoporosis y las infecciones graves”.

Lavado y cuidados
Respecto a la fragilidad de las uñas, has de tener en cuenta algo más, y se relaciona con tus hábitos: el deterioro se puede ver favorecido por el lavado frecuente de las manos (sobre todo si el agua es caliente) y el contacto repetido con detergentes, disolventes o ácido. Para evitarlo usa guantes de goma, no hagas cambios bruscos de temperatura del agua, trata las uñas con aceite mineral o cremas lubricantes y aplícales esmaltes protectores. “El tratamiento con suplementos orales de hierro puede ayudar a la resolución del cuadro exclusivamente en los casos de anemias por falta de hierro”, señala Grimalt.

Color
Observa los cambios de color en tus uñas. Si te parece que el color es muy amarillo, se puede deber al abuso de esmaltes agresivos, pero también al tabaquismo, infecciones por hongos o bacterias, e incluso psoriasis.

Información médica
Las uñas pueden "leerse" y en ellas se ‘recopila’ nuestra historia clínica reciente, explica el doctor Ramón Grimalt. "Una gran cantidad de enfermedades, como pulmonías, intervenciones quirúrgicas e incluso partos quedan reflejadas en ellas". Dermatólogos expertos pueden diagnosticar patologías con la observación exclusiva de las uñas. Su crecimiento, extremadamente lento (el ciclo del pulgar dura 2 o 3 meses y hasta 6 meses en el dedo gordo del pie) hace posible que toda esta información perdure grabada en ellas incluso durante meses después de haber desaparecido otros síntomas.