Kıvanç Tatlıtuğ y su mujer, Başak Dizer, han adquirido una nueva propiedad en el campo. Aunque hace unas semanas el periodista Mehmet Üstündağ aseguraba en 'Hurriyet' que la pareja había comprado una casa en Londres con la intención de instalarse allí para que su hijo se educara en la capital británica, ahora los planes de la pareja están en duda. Según ha anunciado el medio digital 'Sabah', el matrimonio habría comprado una pequeña casa de campo a las afueras de Lüleburgaz, una localidad a hora y media de Estambul y situada en la Tracia.
Todavía se desconoce si la pareja establecerá aquí su residencia habitual descartando la posibilidad de mudarse a Londres o simplemente será una segunda residencia a la que escapar en los periodos que sus apretadas agendas y las vacaciones escolares se lo permitan, parece que la pareja ya está disfrutando de esta nueva casa. De hecho, tal y como podemos ver en el perfil de Instagram de la mujer del actor, ya habrían compartido unos días de relax con dos de sus mejores amigos, la actriz Özge Özpirinçci y su marido, Burak Yamantürk.
Y si Kivanç está de estreno, el público español no iba a ser menos. Muy pronto le veremos en la telenovela Familia, que comenzará su recorrido en nuestro país gracias a Divinity. Esta ficción se ha convertido en la serie turca más comentada en redes sociales en el último año y es una de las grandes apuestas del canal de Mediaset.
No es la primera vez que vemos a Kivanç en nuestras pantalla. Ya deleitó a sus seguidoras españolas con otros títulos como Amor prohibido, junto a la superestrella Beren Saat y Suhan: amor y venganza, donde compartió créditos con Tuba Büyüküstün. Ambas producciones se estrenaron con un éxito admirable.
Kivanç nació y se crió en Adana, una ciudad turca donde su familia regentó una panadería durante un siglo. Cuando su padre enfermó, todos se trasladaron a Estambul con él para que pudiese recibir el tratamiento adecuado. Allí destacó como jugador profesional de baloncesto, fichando por equipos como el Beşiktaş o el Fenerbahçe, pero una lesión en la pierna le obligó a retirarse.
En ese momento y gracias a la insistencia de su madre, decidió apostar por el mundo del modelaje convirtiéndose en el mejor modelo de Turquía en 2002. Su belleza y talento llamaron la atención de los grandes productores y en 2005 recibió su primer papel protagonista en Gümüs.
Además, el actor lleva casi diez años colaborando con Unicef como Embajador de Buena Voluntad y asegura que sigue siendo un hombre con los pies en la tierra: «Solo me siento popular cuando estoy con mi familia. Aunque gane un Oscar, seguiré teniendo los mismos padres. No creo que me cambie».
