Lo primero que comentó Mohammed en su presentación en First dates fue que "suelo vestirme de mujer porque me siento más mujer que hombre, y me gustaría ser un modelo internacional como Naomi Campbell".
De esa manera justificó el africano su vestuario para su cita en el restaurante del amor: vestido de noche rojo, sandalias de tacón y chaqueta a conjunto.

El comensal le contó a Carlos Sobera que "llevo siete años en España, pero soy originario de Guinea Conakry. En mi país, ser gay es algo horrible".
El presentador se interesó por su historial amoroso, pero Mohammed reconoció que "no me he enamorado nunca, ni he tenido ninguna relación".
Su cita fue Julián, un granadino que se definió como "una persona a la que le gusta mucho la moda, el maquillaje, ir conjuntado, cuidarme el cutis, hacerme la permanente…".
Ambos se gustaron nada más verse en la barra del local de Cuatro, y Sobera les acompañó a la mesa para que se conocieran un poco mejor y encontraran puntos en común.

Mohammed le contó a su pareja de la noche cómo fue su llegada a España: "Imagínate en medio del mar flotando en una patera con cincuenta y tantas personas más".
"Debiste de pasar mucho miedo", le dijo el granadino, pero el modelo le contestó: "Sí, pero más miedo se pasa en África siendo gay".
En un momento de la velada, la música sonó en el restaurante de First dates, y mientras Mohammed lo dio todo y no dudó en mostrar sus dotes de bailarín, Julián solo acertó a ponerse de pie y aplaudir al africano.
Al final, mientras que el granadino sí que quiso una segunda cita con Mohammed, el modelo prefirió no volver a quedar porque no se había sentido atraído por Julián.
