En los anteriores capítulos de Sueños de libertad, Jesús informó a Damián acerca de cómo había resuelto el asunto de Lázaro, pero desconocía que el antiguo operario seguía buscando venganza contra los De la Reina. Lo que estaba claro es que Lázaro no pensaba dejar las cosas como estaban y pensaba hacerles pagar caro a la familia más importante del pueblo. Mientras tanto, Begoña por fin tenía los resultados de la prueba de embarazo y para desgracia de esta no eran los que esperaba.
En el capítulo de hoy, Fina, conocedora del secreto de Claudia, advierte a su amiga: Tasio no es trigo limpio. Fina no quiere que su amiga termine sufriendo por un hombre que no vale la pena. Además, Fina está muy contenta por quedar con su compañera, pero Petra tiene sus propios planes para la cita. Y por si esto fuera poco, Luis, muy movido por lo que para él supone la creación del nuevo perfume, se abre ante Damián.
La familia De la Reina se levanta con una noticia que conmociona a todo el mundo: Lázaro ha secuestrado a Julia. Jesús intenta mantener la calma, pero se da cuenta de que necesita a la familia más de lo que creía. Entre todos buscan una solución con la firme idea de rescatar a la niña y hacerlo con vida. A su vez, Luz ve peligrar su puesto de trabajo ante la negativa de los trabajadores a vacunarse, pero hay alguien que está dispuesto a hacer lo posible para que la doctora no se vaya.
Para alivio de Luz, los hombres de la fábrica acaban por vacunarse y su campaña resulta ser todo un éxito. Parece que ahora sí empiezan a tomarla en serio, a ella y a sus medidas para evitar la propagación de virus y enfermedades. Por otra parte, Fina tiene miedo de enfrentarse a Petra después de lo que pasó en su catastrófica ‘cita’.
Ahora que sabe que Petra no siente nada por ella, no tiene el valor de mirarla a la cara. Y Claudia, deslumbrada ante los encantos de Tasio, intenta convencer a Fina de que el chico no es tan malo, pero la joven ve el hombre que hay detrás de la máscara de caballero y teme por su amiga.
