¡Los actores de La Promesa son una caja llena de sorpresas! Si hace una semana descubríamos el talento de Sara Molina -María Fernández en la ficción- cantando mientras pelaba patatas, hoy Ana Garcés, protagonista indiscutible de las tardes de La 1, nos sorprende entonando una bonita canción infantil.
La actriz vallisoletana de 24 años, que pasó de trabajar en una tienda de ropa a convertirse en un fenómeno mundial gracias a su participación en La Promesa, suele compartir con sus seguidores su día a día. Las grabaciones en el palacio El Rincón - propiedad de la marquesa de Griñón, Tamara Falcó-, sus escapadas rurales con sus compañeros de reparto o sus escenas más inolvidables en ficción diaria.
«Cuando me dieron el papel, sentí como que me había tocado la lotería, pero no sabía por qué. Me preguntaba: "¿Qué papeletas he echado yo para que me toque esto?”. Así que la verdad es que estoy cumpliendo un sueño", decía Garcés, quien da vida cada tarde a la valiente, luchadora y empoderada Jana Expósito.
Recordamos que Ana estudió Arte Dramático en Valladolid y su sueño siempre fue mudarse a Madrid para hacer teatro, cine y televisión. Mientras luchaba por conseguir su objetivo, se buscó un trabajo de media jornada para poder pagar el alquiler a la vez que se presentaba en castings y participaba en cortometrajes.
Curiosamente, Garcés se enfrentaba a su última semana como dependienta en una tienda de ropa, cuando su representante la llamó para ofrecerle un papel en La Promesa. «Le tuve que decir: “Lo siento, tengo que colgar, porque se lo tengo que contar a mi madre”. La llamé inmediatamente y ella no entendía nada. Me decía: “Pero ¿qué dices? ¿Para qué?”. Y yo: “Mamá, no lo sé, pero ¡me han cogido!», dijo la actriz durante una entrevista.
Un año después, Ana ha pasado de ser una completa desconocida a convertirse en una de las actrices con mayor proyección en España. Su carisma ante las cámaras, su indiscutible atractivo y la fuerza que pone en cada escena hacen de ella un diamante en bruto que, poco a poco, va descubriéndonos nuevas virtudes.
Y es que Ana Garcés, además de actuar, ¡canta! Y canta como los ángeles. Así lo ha demostrado a través de una historia de Instagram en la que aparece sentada en la bañera interpretando una canción infantil de origen portugués llamada Nesta rua.
El tema es un himno al amor y la esperanza y Garcés ha escogido deleitarnos con una frase del estribillo: En esta calle hay un bosque, que se llama soledad. Dentro de él vive un ángel, ¿quién robó, quién robó mi corazón?
