En los anteriores capítulos de Adim Farah (’Mi nombre es Farah’), mientras da comienzo la investigación para dar con el asesino de Alp cuanto antes, el destino hace de las suyas y vuelve a cruzas los caminos de Tahir y Farah, quienes habían pensado que nunca más volvería a verse. Pero, parece que la vida tiene otros planes para ellos dos.
Por otra parte, Mehmet sigue las pistas de Thair para dar con su paradero y encontrar así a Farah y, también a su hijo, después de que el mafioso se los haya llevado del lugar donde estaban. Mientras, Ali Galip, el líder de la mafia, engaña a Farah, asegurándole que cubrirá todos los gastos de la enfermedad de su hijo. Sin embargo, Tahir debe hacer algo a cambio para que esto se produzca: acabar con la vida de Farah.
En el capítulo de esta tarde, la policía interroga a una antigua pareja de Tahir y esta acude a su casa para contarle lo que ha ocurrido, aunque sus intenciones van mucho más allá. El encuentro termina con una gran discusión ante la negativa de Tahir de seguir manteniendo una relación con ella y le pide que se vaya de su casa en ese mismo momento.
Por otro lado, un conjunto de circunstancias lleva a Tahir a pensar que Farah le ha traicionado una vez más y, en el momento de ir a su casa para vengarse de ella, descubre que Kerimsah ha caído gravemente enfermo. Tahir se vuelta en ayudar al pequeño y, también, a su madre. Asustado, traslada a Kerimsah al hospital y no se separa ni un solo segundo de Farah.
Así es ‘Mi nombre es Farah’
Esta explosiva ficción turca narra la emocionante historia de Farah Erşadi (Demet Özdemir), una joven iraní que escapa de su país y que lucha por sobrevivir con su hijo Kerimşah como fugitivos después de ser testigo de un asesinato. La situación es muy complicada. A esta huida, se une que su hijo sufre una enfermedad rara. Solos en Estambul y con una situación económica muy delicada, Farah se gana la vida trabajando de forma ilegal como limpiadora para el mafioso Tahir Lekesiz (Engin Akyürek).
