Famosas como Tallulah Willis han compartido su arrepentimiento por haberse sometido a este tipo de procedimientos. La lista de celebridades que han perdido su identidad facial debido al exceso de rellenos es extensa: Courtney Cox, Nicole Kidman, Donatella Versace o Khloé Kardashian, entre otras.
Cada vez más, estas personalidades optan por revertir los efectos de los rellenos excesivos en sus pómulos, labios y mandíbula, buscando recuperar su aspecto natural.
Tallulah Willis, hija de Bruce Willis, recientemente compartió fotos sin maquillaje en sus redes sociales, revelando su proceso de disolución de rellenos. "Recientemente me disolvieron los rellenos", afirmó, añadiendo que no había visto su estructura ósea en seis años.
Su experiencia ilustra el viaje hacia la aceptación personal. Willis admitió sus luchas con la autoestima desde una edad muy temprana, solo tenía once años cuando empezó a recibir comentarios hirientes sobre su apariencia a través de webs que comparaban su aspecto físico con el de su madre, Demi Moore.
Esto la llevó por un camino de trastornos alimenticios y, finalmente, a la medicina estética en busca de una solución. Sin embargo, ahora, a los 30 años, busca recuperar su verdadero rostro y dejar atrás los retoques.
Tallulah no está sola en este viaje. Otras celebridades como Courtney Cox, Kristin Davis y Khloé Kardashian también han disuelto los rellenos faciales, admitiendo que ya no se reconocían en el espejo. Cox, conocida por su papel en "Friends", expresó su arrepentimiento en un programa de televisión.
Mientras algunas estrellas muestran orgullo por sus intervenciones estéticas, otras, como Nicole Kidman y Donatella Versace, han manifestado su arrepentimiento.
Kidman, quien admitió una vez estar "enganchada" al botox y prometió no volver a usarlo, aunque recientes imágenes la muestran con una apariencia hinchada. Versace, por su parte, reconoció haber empeorado su aspecto después de los rellenos.
Esta tendencia hacia la reversión de rellenos faciales cuestiona los estándares antinaturales de belleza. La búsqueda de una belleza más auténtica está cobrando fuerza, alejando a algunas actrices, como Meg Ryan, del mundo de la actuación.
Ryan, ícono de la comedia en las décadas de 1980 y 1990, ha sido duramente criticada por sus operaciones estéticas, que han alterado su apariencia natural y la han distanciado de su carrera cinematográfica.