Carolina Lapausa interpreta a Luz Borrell, la carismática doctora de la fábrica de Perfumerías de la Reina. Es uno de los personajes más interesantes de Sueños de libertad, la serie de la sobremesa de Antena 3 que arrasa en audiencias. La actriz asegura estar feliz de la acogida que ha tenido la ficción: “Ha sido una sorpresa, aunque confiábamos bastante en este proyecto, porque el equipo ha sabido dar un gran salto de calidad en comparación con otros proyectos”.
Carolina, natural de Madrid, está encantada con su personaje y la evolución que está teniendo desde la llegada de Jaime (Jesús Olmedo) a su vida: “Ella es una mujer muy valiente, que desde pequeña ha crecido sola y siempre ha tenido miedo de que sus secretos saliesen a la luz”. Luz le ha dado mucha valentía a Carolina y esta, en compensación, ha brindado a Luz de una dulzura que es característica de la actriz: “Creo que ella tiene muchas cosas mías, la verdad”.
Para Carolina, hay un objeto que caracteriza a Luz y es el cactus que uno de los personajes de Sueños de libertad le regala a la doctora cuando estas iba a irse del dispensario: “Creo que ese cactus representa lo querida que es Luz en la colonia. Me lo llevaría a casa”. La actriz destaca también el fenómeno en el que se ha convertido Mafin: “Es increíble el cariño que recibo de los fans de esta pareja. Suelo ver las redes de camino a casa y es una maravilla todo lo que leo. Los fans de Mafin tiene mucho ingenio”.
En cuanto a su vida personal, Carolina trata de dedicar el mayor tiempo posible a su perrita y a sus padres, con quienes, cada vez que puede, se sienta frente al televisor a ver Sueños de libertad: “Es muy bonito, porque ellos lo ven como unos espectadores más”. A nivel profesional, Carolina no solo actúa, también escribe, y espera que muy pronto, dos proyectos que tiene entre manos puedan ver la luz: “Me encantaría que se estrenase algo de mi autoría y, por supuesto seguir viviendo de la interpretación”.
Un sueño que tiene desde pequeña y es que la vocación por actuar le viene de chiquitita: “Me llamaban Antoñita, la fantástica, porque tenía mucha imaginación. También me ha gustado siempre la danza, pero a través de ella no conseguía contar todo lo que quería. Necesitaba algo más y ahí entró la interpretación”. Carolina lleva muchos años frente a las cámaras y sobre el escenario. Si algo tenemos claro, es que su carrera será larga y tan brillante como hasta ahora.
