Anteriormente en Secretos de familia, Eren orquesta una trampa a los violadores de Tügce. Estos, creyendo que alguno de ellos ha hablado con la policía, terminan asesinándose entre ellos. El único que se libra de recibir un disparo es Kartal. Este, cuando descubre que Eren está persiguiéndole, inicia una huida hacia el puerto. Una fuga que acaba de forma trágica cuando un contenedor cae encima de él y le aplasta por completo.
Esta semana, en la ficción de Pinar Deniz y Kaan Urgancioglu, Eren se queda traumatizado al ver delante de él a todos los violadores de su hija muertos. La defunción que más le ha impactado es la de Kartal, quien ha perdido la vida al caerle un contenedor de metal. Merdan, quien ha ayudado a Eren a deshacerse de los abusadores, tranquiliza al policía: «Esto ha sido justicia divina, querido amigo. A fin de cuentas, quien hace tanto mal, paga con sangre». Osman, que también ha sido testigo, permanece impasible en un segundo plano.
Horas más tarde, Ilgaz y Ceylin reciben la noticia de que los abusadores de Tügce han aparecido muertos. Al momento, sospechan que Eren se ha tomado la justicia por su mano y que está detrás de lo sucedido. El fiscal y la abogada intentan mantener lo ocurrido en secreto, pero Iclal termina descubriéndolo todo. Ceylin llama por teléfono a Parla para preguntarle si Eren ha abandonado en algún momento el hospital. La joven cubre al policía y miente asegurando que no se ha separado de Tügce en ningún momento: «He sido testigo de una entrañable escena entre padre e hija. No sabes lo felices que están de que Tügce esté saliendo de esta». Mientras tanto, Eren conversa con Efe y le cuenta que Kartal y toda su banda ha sido eliminada: «No volverán a hacer daño a ninguna mujer. Esto tenlo por seguro».
Mientras tanto, Aylin le pide a Parla que investigue a Zümrüt: «Esa mujer ha vuelto a la ciudad y creo que tu padre se está viendo con ella». Gracias a su hija, Aylin descubre que Zümrüt sigue todavía casada, pero que su marido permanece en cama a causa de una grave enfermedad. Además, Tügce logra abrir los ojos. La joven recuerda con terror el episodios de violación que sufrió. La herida, física y emocional, es demasiado grande y deberá transcurrir mucho tiempo hasta que el miedo, el pánico y la angustia se borren de su alma y su corazón.
