Hande Erçel es una de las actrices turcas con mayor proyección internacional y, tanto dentro como fuera de Turquía, se mira con lupa todo lo que hace. Desgraciadamente, la actriz no solo ocupa titulares por sus grandes logros profesionales, ya que los medios siguen muy de cerca su relación con Hakan Sabinçi. Y sus haters aprovechan cualquier ocasión para meterse con la intérprete. Algo a lo que ella hace oídos sordos.
La último polémica en redes ha llegado por su sensual posado veraniego. Después de rodar durante varias semanas Rüzgara Bırak, junto a Baris Arduç, la actriz ha dado comienzo a sus vacaciones de verano y lo ha hecho, nada más y nada menos, que en la paradisíaca isla de Mykonos en Grecia, Europa. Con un escotado y favorecedor vestido azul, la estrella turca ha dado la bienvenida a la temporada estival y ha causado gran sensación.
Aquí es donde entra de lleno la polémica. Mientras que algunos han alabado el cuerpazo de la actriz, su estilo a la hora de escoger vestimenta y lo feliz que se ve en esta instantáneas. Otros tantos no han dudado en calificar a la intérprete de “vulgar” en redes sociales, porque, según ellos: “muestra más de lo debería”. Algunos incluso han añadido que: “si no enseña cuerpo, nadie habla de ella”. Vaya, solo falta que se sorprendan porque en pleno verano no vaya con un jersey de cuello vuelto.
Lo cierto es que prenda que se pone Hande Erçel, prenda que se suele agotar en las tiendas. Muestra de cuanto le gusta a la gente su estilo y de cómo se ha convertido en un modelo a seguir en cuanto a moda para muchas chicas. En lo profesional, tampoco puede quejarse, y es que todo el público está deseando que llegue a la pequeña pantalla su película Rüzgara Bırak, la cual tiene pinta de que verá la luz a finales de este año. La ficción se ha convertido en una de las grande apuestas turcas a nivel internacional.
La trama de Rüzgara Bırak se centra en la vida de Ege Yazıcı (Barış Arduç) y Aslı Mansoy (Hande Erçel), ambos herederos del poderoso grupo empresarial Yazman. Aslı, directora ejecutiva de la compañía, reside en Estambul, mientras que Ege lleva una vida tranquila y en contacto con la naturaleza en Çeşme. Tras muchos años sin verse, los jóvenes se reencuentran para luchar por el futuro de la empresa, que se encuentra al borde de la quiebra. Aslı planea construir un gran hotel en la bahía donde Ege -quien ha regresado del extranjero y ha establecido su propia escuela de surf en Çeşme- se niega a alterar el paisaje de la zona, lo que provoca una gran disputa con su socia.
