A pesar de los malos resultados de audiencia, Cristina Tárrega, la presentadora del programa La vida sin filtros, se despidió confiada en una posible renovación del programa. En su mensaje de despedida, Tárrega expresó su agradecimiento a todos los invitados que participaron en el programa y compartieron sus historias, y lo más sorprendente, se encomendó al cielo para la renovación de su próxima temporada.
No sabemos a qué se refería Cristina cuando habló en su despedida de su ángel de la guarda, si a alguien de Mediaset o una figura celestial, pero aludió directamente a él para pedirle la renovación del programa; "Quiero pedir a mi ángel de la guarda que tengo muchos casos y muchas personas a las que echarle un cable aún, y creo que yo he venido para hacer estas cosas, para hacer feliz a la gente y para disfrutar. Así que nos vemos pronto, estoy segura de ello y os llevo siempre muy dentro. Un beso muy grande y felices vacaciones", concluyó Tárrega, mostrando su deseo de continuar al frente del espacio televisivo.

Entendemos por qué Tárrega se encomendó al cielo, porque los números de su programa son para pedir un milagro. La segunda temporada no logró mejorar los índices de audiencia en comparación con la primera. De hecho, el programa, producido por Unicorn Content bajo la dirección de Ana Rosa Quintana, se mantiene por debajo de la media de la cadena, que en julio registró un 9,7% de share.
La renovación de segunda temporada de La Vida sin filtros ya había sorprendido a muchos, dado que la primera entrega no consiguió los resultados esperados. Esto generó críticas tanto a la cadena como al programa en redes sociales. Cada episodio del programa se enfoca en un tema concreto, explorando las historias personales de los invitados, lo que no ha sido suficiente para atraer a una audiencia más amplia.