La cantante colombiana Shakira ha vuelto a ser el centro de atención, esta vez por una carta abierta publicada en el periódico El Mundo, en la que denuncia el trato recibido por parte de la Hacienda Pública Española. En su carta, la artista expresa su frustración y acusa a la Agencia Tributaria de haberla tratado de manera injusta y de no haber escuchado sus argumentos, comparando su experiencia con una "quema en la hoguera" como en la Inquisición Española. Estas declaraciones llegan diez meses después de alcanzar un acuerdo con la Agencia Tributaria que le permitió evitar un juicio por presunto fraude fiscal.
Shakira relata en su misiva cómo ha sido sometida a un intenso escrutinio público a lo largo del 2023. "Viví rodeada de cámaras esperando ansiosas mi caída. Nadie se perdió detalle: el juicio de Hacienda, el divorcio mediático... todo era un espectáculo demasiado atractivo para dejarlo pasar", confesó la cantante. En este contexto, la artista colombiana lamenta que la Agencia Tributaria, en lugar de escuchar sus argumentos, optara por hacer de su caso un asunto mediático.
La cantante señala que ha sido víctima de una persecución injusta, a pesar de haber reconocido previamente el fraude de 14,5 millones de euros como parte del acuerdo que evitó su ingreso en prisión. Según Shakira, la versión presentada por la Agencia Tributaria distorsionó los hechos, confundiendo su deseo de establecerse en España con el propósito de hacer prosperar su relación sentimental con el futbolista Gerard Piqué. "Manipularon estos hechos para crear la imagen de que yo era residente fiscal en España desde 2011, cuando en realidad no existían tales obligaciones", explicó Shakira, madre de dos hijos, Milan y Sasha.

La artista también se refirió a lo que considera un trasfondo de machismo en su caso, argumentando que su relación con Piqué fue un factor clave en la atención que Hacienda centró en ella. "Me pregunto si la Agencia Tributaria hubiera actuado igual si hubiera sido un hombre quien viajaba a España por amor", reflexionó, sugiriendo la existencia de un "machismo estructural" que tiende a suponer que una mujer sigue a un hombre sin importar las circunstancias.
En su carta, Shakira defendió su inocencia y criticó el tratamiento moralista que algunos funcionarios de la Agencia Tributaria han dado a su caso, presentándola como una "cantante que esquivaba sus obligaciones fiscales". La realidad, asegura, es distinta: "Siempre he cumplido con mis obligaciones fiscales". Además, recordó que sus finanzas han sido auditadas por entidades internacionales, como el IRS en Estados Unidos y otras instituciones europeas, sin que se encontraran irregularidades. Pese a ello, Shakira denunció que un funcionario de Hacienda la criminalizó públicamente en un programa de televisión antes de que siquiera comenzara el juicio.
La cantante concluyó su carta cuestionando la imparcialidad de las instituciones y el respeto a la presunción de inocencia: "¿Cómo podemos confiar en una institución que ya nos ha condenado públicamente antes de un juicio?".