Este jueves, cuando el mediodía apenas despuntaba, Íñigo Errejón hacía pública una carta que resonaba como un adiós. Un anuncio inesperado en el que, entre líneas, confesaba su cansancio tras años de desgaste físico y emocional. Revelaba, casi en un susurro, haber llegado al límite, atrapado entre las fisuras que separan al personaje de la persona. La noticia apenas se entendía por su súbita aparición y sembraba un mar de preguntas. Sobre todo porque, solo el día anterior, había ejercido como portavoz de Sumar con la convicción de siempre.
No mucho después, una sombra comenzó a tomar forma. La periodista Cristina Fallarás compartía en Instagram la denuncia anónima de una mujer que, entre palabras de dolor, relataba haber sido víctima de “episodios de violencia machista”. Todo ello a manos de un “político muy conocido de Madrid”. Describía a este hombre como "el indignado social que nunca asoma la cabeza en los días de marzo dedicados a las mujeres”. “Es un maltratador psicológico, un verdadero psicópata, un monstruo”, susurraba su denuncia, dejando tras de sí una sensación de abismo.
La denuncia de Elisa Mouliáa a Iñigo Errejón

Y el eco no tardó en multiplicarse. La actriz y presentadora Elisa Mouliáa, conocida por sus papeles en series como Águila Roja o Servir y proteger, se sumaba a la tormenta con una declaración en X. En la red escribió: “Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo”. Con estas palabras, Mouliáa, a quien también vimos como presentadora en TVemos y colaboradora en Zapeando, pedía a los medios que le permitieran hacer su denuncia pública, alzando una voz que parecía haberse guardado demasiado tiempo.
Según pudo averiguar RTVE, la actriz afirma haber formalizado una denuncia contra Iñigo Errejón, el exdiputado de Sumar. Con frialdad, asegura que cuenta con pruebas, y que existen testigos dispuestos a respaldarla. Ahora, la historia permanece en vilo. El silencio guarda la incógnita: si las pruebas que menciona verán la luz o permanecerán, para siempre, ocultas.