'Se acabó' en Netflix: la historia de las futbolistas españolas que ganaron un Mundial y cambiaron el fútbol

El documental revela la lucha de los futbolistas de la Selección Española frente a la discriminación y el abuso de poder en el mundo del fútbol. A través de sus experiencias, figuras como Alexia Putellas y Jennifer Hermoso comparten la verdad detrás de los escándalos que marcaron su camino hacia el éxito.
Selección española femenina de fútbol.

Se acabó: diario de las campeonas es, sin duda, una producción impresionante. Este documental de Netflix ofrece la versión de las futbolistas españolas de la Selección Alexia Putellas, Aitana Bonmatí, Jennifer Hermoso e Irene Paredes, un año después de ganarlo. En él, las jugadoras comparten sin tapujos su experiencia, abordando el lado más oscuro de la Federación y sus conflictos con el expresidente Luis Rubiales y el exentrenador, Jorge Vilda.

Jennifer Hermoso cuenta por primera vez cómo se sintió tras el beso polémico de Rubiales después de ganar el Mundial. Asimismo, Alexia Putellas defiende a su amiga y compañera, destacando la discriminación y el menosprecio hacia las mujeres en el fútbol. Además, siete de las quince jugadoras que renunciaron a ir al Mundial comparten las emociones que experimentaron al tomar esa decisión, guiadas por sus ideales. Ellas estaban hartas. Su entrenador no logró dirigir al equipo, carecía de soluciones y no trabajaba por el bienestar de las jugadoras. Irene Paredes y sus compañeras llegaron al Mundial 2023 sintiéndose impotentes, desterradas a hoteles alejados y con una falta de conciliación familiar alarmante. Así, decidió enviar un comunicado en el que renunciaban a la Selección si Vilda seguía al mando.

Las decisiones de Vilda y su complicada relación con muchos de los futbolistas españolas dividieron al grupo. A pesar de que Irene, Jenni y Alexia eran las líderes naturales, Vilda optó por entregar el brazalete de capitán a Ivana. Las tres, sin embargo, no querían ser capitana de un equipo roto y se tomaron el fútbol como un trabajo. "Entrenar, rendir e intentar ganar", afirma Paredes, quien reconoce que se limitaron a cumplir sus responsabilidades sin crear vínculos fuertes.

Quince jugadoras españolas deciden renunciar al mundial y no pasa nada

Después de la eliminación en la Eurocopa, las quince jugadoras decidieron renunciar, lo que llevó a Vilda a convocar nuevos futbolistas, como Tere Abelleira, quien se sentía incómoda ocupando el lugar de una compañera. Por su parte, Olga Carmona, recién llegada a la Selección, prefirió mantenerse al margen de la polémica y no compartió su opinión en el documental.

Irene Paredes recuerda que las selecciones rivales llevaban años viajando en charter, mientras ellas exigían el respeto hacia los horarios de vuelo para descansar. No tener vestuario propio ni gimnasio eran situaciones inaceptables. "Eran cosas básicas", afirma Paredes, una de las protagonistas del cambio en el fútbol femenino. También rememoran la época de Ignacio Quereda, quien trataba a las jugadoras con desdén. Bajo su mando, los comentarios eran insultantes y despectivos.

La discriminación de las futbolistas españolas se remonta al principio de los tiempos: cuando el entrenador Ignacio Quereda dirigía el cotarro. Les trataba como a sus "hijas" pequeñas. Que si el michelín, que si un tirón de moflete... Comentarios del tipo: a ti lo que te hace falta es un buen macho (o un buen rabo, según se levantase esa mañana). Quereda no quería a sus chicas y las trataba como el mundo suele tratar a las mujeres: con desdén y superioridad.

Con Vilda, la situación no mejoró. Su mediocridad como entrenador se hizo evidente al no aportar soluciones y al invadir la vida personal de las jugadoras, un comportamiento que respondía a su miedo a que los futbolistas españolas revelaran su falta de calidad como entrenador.

Alexia Putellas alza la voz para reivindicar los derechos de las jugadoras

Tras renunciar al Mundial, Alexia Putellas decidió hablar con sus superiores para reivindicar derechos que deberían haber sido reconocidos desde un principio. Gracias a su esfuerzo, los futbolistas lograron firmar un acuerdo que mejoró su situación, lo que llevó a muchas de ellas a regresar a la Selección.

Las quejas llevaron a las futbolistas españolas a sentarse con sus superiores, quienes intentaron chantajearlas apelando a su amor por el equipo. La tensión era palpable, y las reuniones terminaron dividiendo al grupo. Sin embargo, al firmar el acuerdo de mejoras, las jugadoras se unieron nuevamente con un mismo objetivo: ganar el Mundial.

Luis Rubiales: el predicador que se atribuía los méritos de las jugadoras españolas

El presidente Luis Rubiales, lejos de ser un aliado, se comportaba de manera desagradable, convirtiéndose en un predicador que se atribuía los méritos del equipo. Su comportamiento durante la final fue reprochable, y cuando llegó el momento del beso a Jennifer Hermoso, todo se complicó. Rubiales intentó minimizar la situación, pero Jenni, junto a Alexia, decidió alzar la voz. Alexia escribió el famoso tuit: Se acabó, y sus compañeras se unieron a la causa.

Este documental es un testimonio de la valentía de los futbolistas, quienes lucharon para que las futuras generaciones no se sientan que están jugando un deporte ajeno. Con su esfuerzo, han cambiado la historia del fútbol femenino. Este documental es solo una prueba. La demostración de que ellas siempre tuvieron razón. España siente un orgullo inmenso por todo lo que han conseguido y siguen consiguiendo. El balón de oro de Aitana Bonmatí es solo una demostración más de que esto no ha hecho más que empezar.

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