Cómo hacer mazapán casero

Te damos el paso a paso para preparar este dulce tradicional navideño en casa.
Mazapán

La Navidad es la época preferida de los más golosos. Además del turrón, el roscón de Reyes o el típico chocolate con churros que tomamos para comenzar bien el año, si hay un dulce tradicional de esta época del año ese es el mazapán. Típico de Toledo, donde podemos encontrarlo durante todo el año, solo necesita de tres ingredientes y es increíblemente sencillo de elaborar.

En cuanto llega la época navideña, los mazapanes (entre otros dulces típicos) comienzan a invadir los lineales de todos los supermercados. Sería una pena que este dulce tradicional dejase de elaborarse en las casas (y, a decir verdad, hecho en casa está mucho más rico) , así que queremos enseñarte cómo prepararlo tú misma.

Sus ingredientes son muy básicos y la elaboración, rapidísima, por no mencionar lo deliciosos que están. Además, son una de esas recetas perfectas para hacer con niños ya que se trabaja de una manera similar a la plastilina. ¿Qué mejor plan casero puede haber para esta época del año? Ponte tu jersey navideño, unos villancicos de fondo... ¡y a cocinar mazapanes!

Ingredientes:

  • 250 gr de almendras crudas peladas
  • 250 gr de azúcar glas
  • 1 huevo mediano

Cómo hacer mazapán casero

Lo primero que hay que hacer es moler las almendras, aunque también puedes comprarlas ya molidas. Si las tienes enteras, entonces tienes que meterlas en un vaso de batidora (o en un robot de cocina) y triturarlas bien.

En un bol mezcla la almendra molida con el azúcar glas. Rompe el huevo y reserva la yema en un bol, mientras que la clara la agregarás a la mezcla de azúcar glas y almendra molida que has preparado previamente. Remueve todo bien con una cuchara hasta que se forme una pasta, aunque para ir más rápido puedes hacerlo con tus propias manos.

Una vez que se hayan mezclado bien todos los ingredientes, pon esta masa en una superficie lisa y amásala un poco durante más o menos 5 minutos hasta que esté totalmente homogénea. Lo ideal es que esta masa sea adherente, pero que no se pegue en exceso a las manos. Si notas que está demasiado seca (se agrieta demasiado al trabajarla), puedes añadirle un poquito de agua.

Haz una bola con la masa. Coge un poco de papel film y envuelve con él esta bola que has formado. Deja que repose a temperatura ambiente durante aproximadamente media hora, antes de darle la forma que quieras. Puedes usar un molde de figuritas o, si no quieres complicarte mucho la vida, darle forma cilíndrica.

Píntalas con un poco de yema y cuando las tengas, mételas al horno a 200ºC con calor solo por arriba entre 3 y 5 minutos. Déjalas reposar (ten cuidado porque cuando están calientes son muy frágiles) durante al menos media hora antes de servir, y ya tienes el perfecto postre para todas tus comidas y cenas de Navidad. ¿Has visto que receta tan sencilla y rápida? ¡Ahora te toca ponerte manos a la obra!

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