No será la bebida más saludable del mundo (las hay peores), pero hay que reconocer que refresca como pocas cuando se toma bien fría, y es que el hielo en cualquiera de sus versiones y el café son una combinación perfecta.
Quizá, al leer “versiones”, en plural, tu mente haya abierto la puerta a pensar en cuántas bebidas con café conoces. Puede que no te salgan más de 3 pero te aseguramos que son muchas más. A continuación hacemos un repaso por una amplia selección de ellas: clásicas y populares y otras mucho menos conocidas.
Café con hielo
Es la bebida fría con café por excelencia… en nuestro país. Porque si viajamos fuera será el frappé, del que hablaremos después. El café con hielo se toma solo y con muchos cubitos de hielo, a poder ser grandes, para que aguanten bien el primer envite del calor. Un consejo si lo haces en casa es que preparará café por la mañana y lo dejes ya enfriando para que esté todavía más frío después de comer.
Ssí se conoce a esta variación del café con hielo que tanto disfrutan en zonas mediterráneas como Valencia. Fuera de esta región no todos los hosteleros lo conocen y toca explicar bien en qué consiste porque su nombre lleva al error con facilidad: se trata de un café solo con hielo de toda la vida pero añadiendo una rodaja de limón, como en los refrescos de cola. El toque que le aporte es genial, te ahorras el azúcar y encima te disimula un café regulero.
Este último conocido por lo popular que es la versión de la cadena internacional de establecimientos de café más famosa del planeta, se trata de una combinación del frappé con el capuccino. Es dulce y espumoso, además de muy refrescante. El cacao le aporta un matiz diferencial. Pero no son distintas bebidas porque al final y al cabo, el frapuccino no deja de ser un tipo de frappé. Te lo contamos todo sobre ella aquí recientemente.
Con un café de sabor intenso, leche fría y hielo picado puedes hacer un sencillo café helado que es la versión “premium” del café con leche con hielo que cada vez se atreve más gente a pedir en los bares. No hace tanto te miraban raro por ello.
Sage, firma de referencia en utensilios de cocina, nos ha puesto tras la pista de esta versión del café hecha en coctelera. “Para elaborarlo simplemente debes agregar a la coctelera un café espresso, unos cubitos de hielo y azúcar al gusto, cerrar la coctelera y agitar como si fueras un auténtico “barman” durante aproximadamente 10 segundos”, explican. Se sirve en copa de cóctel y se puede hacer también con café largo.
Un clasicazo de las heladerías españolas de lugares de veraneo es este híbrido entre bebida y dulce que consiste en combinar un café intenso con una bola de helado de leche merengada. No eres fan del blanco y negro si no pides que te dejen en la mesa el bote de canela bien lleno
Reconocemos que no conocíamos esta bebida hasta que Sage nos ha puesto tras su pista. Es una versión del café para los más golosos porque combina crema de cacahuete con café, leche, canela y hielo. “Una vez preparado el café mézclalo en una licuadora con la leche, la canela, la crema de cacahuete y el hielo, lo mezclamos hasta que se integren”, señalan desde la firma de cocina. Se sirve en vaso y con canela.
Con cualquier especie aromática se puede “tunear” un café y convertirlo en una bebida refrescante. La canela, la nuez moscada o el jengibre son opciones ideales para aportar nuevos matices al café, igual que el limón hace en el café del tiempo. En este caso, te recomendamos preparar tu café con hielo picado con una pizca de jengibre.
Bebidas solo para adultos porque lleva alcohol es esta mezcla casera de café, brandy y hielo. Es cierto que este tipo de licores se compra mucho ya hecho, pero es tan fácil como combinar ambas bebidas al 50% y añadir hielo para que enfríe. Es la alternativa más popular al licor de hierbas en las sobremesas.