Este es el truco para conseguir el equilibrio perfecto de sabor de las croquetas de chorizo de Arguiñano

Para conseguir unas croquetas de chorizo perfectas, con el equilibrio de sabor ideal, puedes tomar nota de este truco de Karlos Arguiñano.
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De Karlos Arguiñano se pueden aprender miles de trucos de cocina para mejorar tus platos caseros. Por ejemplo, las croquetas, que no pueden faltar en cualquier casa en la que se presuma de “comer bien”. Receta versátil donde las haya, hay mucha vida más allá del puchero y del jamón, ya que aceptan todo tipo de combinaciones. Hasta de chorizo las puedes hacer.

De hecho, no es tan extraño hacer croquetas de chorizo. Si lo piensas bien, el choripán de toda la vida, o el bocadillo de chorizo que tanto te gusta cuando haces barbacoa se parecen bastante al concepto croqueta de chorizo. Quitando la bechamel, no dejar de ser pan con este embutido.

Por ponerle un pero a esta combinación, al menos en nuestra opinión, está el exceso de grasa, el sabor plano a medida que sigues comiendo. Esto no ocurre en las croquetas de chorizo porque la bechamel y el hecho de que lleven menos cantidad de chorizo que un choripán, por ejemplo, hace que estén más equilibradas en boca. Lo que sí puede ocurrir es que resulten grasientas, y es ahí donde Karlos Arguiñano y sus trucos pueden ayudarte a mejorar el resultado final de unas croquetas de chorizo.

El truco de Arguiñano para las croquetas de chorizo

Arguiñano, tal y como fichamos de su receta de croquetas de chorizo, de la que compartió sus secretos en televisión hace algunas semanas, le pone un toque personal a esta elaboración casera.

No en la bechamel o en el rebozado, que es el de toda la vida, la misma mezcla que puedes hacer tú en casa o que el propio Arguiñano recomienda en todas las recetas de croquetas que ha incluido en su último libro. El truco o toque personal del chef vasco está en el relleno.

Croquetas - Getty Images

Lo que hace Arguiñano para mejorar sus croquetas de chorizo es añadirles cebolleta, huevo duro y ajo, algo parecido a lo que hacen los argentinos en sus empanadas, por ejemplo.

A grandes rasgos, lo que puedes hacer es cocer un huevo, o los que necesites en función de la cantidad de croquetas que hagas, y añadir ese huevo desmigado a un salteado con cebolleta o cebolla y ajo para luego poner el chorizo picado o en picadillo y cocinarlo todo junto muy bien.

La ventaja de este truco es que puedes hacer de más y si te sobra lo puedes disfrutar como tapa o en otras recetas, no solo como relleno de una croqueta de chorizo de diez. 

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