La pizza es con toda seguridad el plato más popular del mundo. Por encima de la hamburguesa, por mucho que los amantes de estas se empeñan en ponerla al mismo nivel. Argumentos hay varios, pero pocos con el peso de la historia de esta receta que ha evolucionado tanto con los cambios sociales que se ha convertido en un clásico muy reconocible de distintas culturas culinarias de todo el mundo.
No vamos a entrar mucho en su origen porque ni siquiera está claro, ya que la palabra pizza se utilizaba de forma genérica para referirse a toda clase de pasteles y también para las famosas (no tanto como la pizza) focaccias. Las fuentes apuntan a que etimológicamente hablando comparte su origen con la “pitta” griega y la “pide” turca, todos ellos panes planos, pero no hay evidencia definitiva al respecto hasta la fecha.
Los napolitanos la defienden como creación propia, y probablemente no les falte razón porque se cree que apareció allí la pizza como la conocemos hoy a finales del siglo XIX. La migración hizo el resto, llevándola primero por el resto de Italia y ya en el siglo XX hasta países como Argentina y Estados Unidos, los otros dos lugares del mundo donde la pizza es un plato protagonista en su tradición culinaria.
Lo curioso es lo poco que se parecen unas versiones de otras. A continuación, repasamos sus características para que te conviertas en un maestro pizzero y puedas presumir de ello en la próxima reunión familiar o con amigos en la que compartáis unas pizzas.
Y recuerda que hace pocas fechas le dedicamos una pieza en exclusiva a los fallos más habituales que cometemos cuando elaboramos pizza en casa. La mayoría, como te imaginas, tienen que ver con la elaboración de la masa, esa que tantas veces intentaste hacer en el confinamiento, ¿verdad?
Cuando leas los diferentes tipos de pizza que hay podrás elegir que tipo de masa quieres elaborar la próxima vez que lo intentes… Eso si no acabas antes buscando la mejor pizza de tu ciudad, lo cual sería una decisión muy inteligente por tu parte.
Napolitana
Defienden los napolitanos que la pizza surgió en 1889 en honor a la reina de Italia, Margarita de Saboya, de ahí que la clásica pizza napolitana se haga con tres ingredientes con los colores de la bandera: orégano, mozzarella y tomate. Hasta la Unesco reconoce esta receta como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Napolitana
Más allá de leyendas, sí es cierto que esta es la típica pizza napolitana, cuyas claves son que se utiliza tomate natural triturado y no salsa de tomate y que se hornea en fuego de leña a una temperatura muy alta durante apenas un minuto de tiempo, lo cual da como resultado una masa esponjosa y muy alveolada en su famoso borde, conocido como cornicione. Además, el diámetro no supera los 35 cm, por lo que son pizzas individuales.

Romana
Los italianos diferencian entre muchos tipos de pizza, pero hay dos grandes subgrupos, las napolitanas y las romanas. Estas últimas tienen una masa menos hidratada a la que añaden aceite de oliva, por lo que es mucho menos elástica. Por ello se utiliza el rodillo para estirarla, mientras que la napolitana se trabaja a mano. El resultado de este trabajo es que apenas tiene borde y los ingredientes, por tanto, llevan al borde. El resultado es más crujiente y dorado.

Al taglio
Pizza al corte es lo que significa este término italiano para estas populares pizzas que se pueden encontrar en distintos puntos del país como Roma o Génova, al norte. En realidad, su popularidad ha alcanzado incluso otros países porque en España son muy habituales los puestos callejeros que la venden. Son pizzas de uno o dos sabores que están pensadas para comer por porciones, tipo street food. Su masa es más esponjosa porque tiene más hidratación, y es ideal para soportar la gran cantidad de queso que suelen llevar como base.

Chicago
La influencia italiana en Estados Unidos y el enorme tamaño del país ha hecho que se desarrollen otras alternativas a la pizza neoyorquina. En Chicago es famosa la deep-dish pizza, que parece una tarta porque se coloca la mezcla en un molde untado previamente con aceite. Queda tostada y sobre todo destaca por la forma del borde, como un pastel o tarta de base muy gruesa. La masa contiene harina de trigo mezclada con un poco de harina de maíz y el interior se rellena con mucho tomate y queso mozzarella, además de con salchicha italiana o pepperoni.

Boston
Muy popular en Massachusetts, en la costa este, sobre todo en la ciudad de Boston, es la conocida como pizza griega que debe su nombre a la nacionalidad de los inmigrantes que empezaron a elaborarla. Masa gruesa y húmeda, queso raso de casi cualquier variedad y salsa de tomate especiada con orégano seco son sus características. No es muy apreciada por los foodies, pero es famosa porque se cocina en sartenes engrasadas con aceite de oliva; es decir, quedan medio fritas.

Sfincione
Es menos conocida fuera de Italia esta versión siciliana de la pizza, pero debes conocerla, sobre todo si te gustan las pizzas esponjosas, que es literalmente lo que significa su nombre. Una de sus peculiaridades es la forma cuadrada de su fama. Además, suele ser más gruesa que el resto de pizzas italianas y no lleva mozzarella, sino que lleva la salsa de tomate y el resto de ingredientes encima, todos ellos de origen local.

Nueva York
Puede que no te parezca pizza si la comparas con la napolitana o romana, pero hay que reconocer que la pizza de estilo neoyorkino es ya una variedad de la receta conocida mundialmente. Son las que venden en medio mundo las famosas cadenas de fast food especializadas en pizza: pensadas para compartir, de ahí que crezcan hasta los 45 cm aproximadamente, la masa contiene más levadura y agua, puede que aceite de oliva y a menudo también azúcar, de ahí el toque más dulce que suele tener. Mucho queso fundido, rallado o en locas, no mozzarella fresca, y salsa de tomate especiada como base. Estos son sus secretos.

Argentina
Es una versión muy distinta de la pizza italiana en general porque su masa es mucho más gruesa y esponjosa. El motivo es que lleva más levadura en la masa, lo cual hace que se eleve tanto, y además más rápido. Son las pizzas que llevan más cantidad de queso. Es más, la más famosa es la que combina exclusivamente este ingrediente con cebolla. Hay dos versiones: la fugazza, de base sencilla con cebolla y un poco de parmesano (puede llevar mozzarella) , y fugazzeta, pizza rellena de mozzarella.

Pinsa
No íbamos a incluirla en esta lista, pero dado su éxito reciente, no nos queda más remedio que hacerlo, ya que es una versión más de la pizza. En concreto, se trata de una masa más ligera que mezcla harinas que incluyen la de soja, por ejemplo, y se deja fermentar varios días. Dicen que es una elaboración del pasado rescatada, pero no está claro que esto sea así. En cualquier caso, si es cierto que la masa es diferente, de modo que es una opción distinta para los amantes de la pizza.
