Por qué seguir una dieta mediterránea
La dieta mediterránea es un plan de alimentación sencillo, flexible y muy sano. Numerosos estudios demuestran que esta dieta combinada con ejercicio regular y un sueño de 8 horas reducen la mortalidad y el riesgo de padecer enfermedades. Además, los alimentos incluidos son fáciles de conseguir y baratos, por lo que no hay excusas para no probarla.
Este plan está basado en la potenciación del consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, pescado, frutos secos, semillas y por supuesto, el aceite de oliva virgen extra. No obstante, dos recomendaciones importantes son reducir el consumo de azúcar y grasas saturados y sustituir las carnes rojas.
Esta dieta está considerada como una de las más saludables que existen. Este plan ayuda a bajar de peso o a hacer un mantenimiento. La clave de esta dieta son la calidad de sus ingredientes. Los alimentos frescos nos aportan nutrientes esenciales y nos permiten disfrutar de todo su sabor. Para el cerebro y el corazón, son opciones excelentes.
Si te animas a probar esta dieta, te contamos todo lo que debes saber sobre ella y por qué debes seguirla.
La dieta mediterránea es un plan de alimentación inspirado en la cocina de los países próximos al mediterráneo (Italia, España, Grecia). No existen unas normas rígidas sobre cuáles son los platos o cómo se preparan, pero tienen denominadores comunes como el el uso de aceite de oliva virgen extra, las verduras o el elevado consumo de fruta. Por tanto, se centra en los principios alimentarios.
Esta dieta es rica en alimentos de origen vegetal como los frutos secos, las verduras, las frutas y las legumbres. Se recomienda el consumo de proteína animal derivado principalmente del pescado, aves y huevos. Por otro lado, el consumo de carnes rojas y productos lácteos o derivados se intenta restringir al máximo. Asimismo, los alimentos con carbohidratos procesados y azúcares se intentan evitar, aunque sí se recomienda una cantidad moderada de vino.
La dieta mediterránea permite pequeños placeres ocasionales (o 'cheat meals') que pueden complementar nuestra dieta. Sin embargo, una de sus mayores ventajas es su bajo coste. Aunque los pescados y la carne sean más caros, las frutas y las verduras son los alimentos más abundantes en este plan (y también los más económicos). En el caso del aceite de oliva, su presencia en los países del sur de Europa es abundante, por lo que asequible y fácil de encontrar.
¿Te animas a probar la dieta mediterránea?
Ficha
Tiempo de preparación VegetarianDietmin
Tiempo de preparación 10min
Tiempo de cocción min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 4 panecillos de cereales
- 12 tomates secos
- 1 tomate
- 2 mozzarellas de búfala
- 1 aguacate
- brotes tiernos de rúcula
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta
Preparación
Abre los panecillos por la mitad
Lava el tomate y córtalo en rodajas
Las mozzarellas, también
También puedes utilizar queso fresco tipo Burgos, si quieres hacer un poco más ligera la receta
Pela el aguacate, retira el hueso y trocea la pulpa
Pon unas hojas de rúcula en la base del panecillo; luego, la mozzarella y el tomate fresco
Encima de todo, coloca los tomates secos en trozos pequeños y el aguacate
Rocía con un poco de aceite de oliva y espolvorea pimienta molida