Estas galletas están mucho mejor recién hechas, servidas tibias, aunque también puedes congelarlas sin que pierdan demasiado sabor, en una bolsita para congelados. Tómalas con un buen café o té caliente, ¡te encantarán!
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación min
Tiempo de cocción min
Porciones
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 280 gramos de harina para todo uso
- 1 cucharada de levadura en polvo
- 50 gramos de azúcar granulada
- Una cucharadita de sal
- 6 cucharadas de mantequilla fría sin sal
- 1 taza de fresas
- 1 taza de crema espesa
Preparación
Para empezar precalienta el horno a 200 grados y cubre una bandeja para hornear grande con papel pergamino
En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la sal
Agrega también la mantequilla picada y remueve todos los ingredientes
Agrega suavemente las fresas para que queden cubiertas con la masa seca, y luego la crema espesa de leche
Cuando hayas mezclado todo lo mejor que puedas los ingredientes con la espátula, amasa una o dos veces en el bol para crear una pasta homogénea
Enharina generosamente la encimera y coloca en ella la masa
Con las manos o un rodillo, enrolla suavemente o presiona la masa hasta formar un rulo
Corta, con un cortador de galletas enharinado círculos de masa para formar las galletas, y colócalos en la bandeja preparada
Hornee las galletas durante 5 minutos, hasta que los bordes se doren y los jugos de fresa goteen de las galletas