Dice su significado etimológico que la risa es el conjunto de movimientos, gestos y sonidos que se hacen al reír. Leyendo esta definición, parece claro que atiende a un aspecto positivo de la vida de los seres humanos. Es un hecho que la risa es el resultado de un estímulo que nos resulta agradable y nos divierte, lo que muchos no conocíamos hasta hace unos años, son las propiedades que la risa aporta a nuestro organismo.
Desde hace unos años, la risoterapia forma parte del conjunto de terapias holísticas dirigidas a beneficiar, interior y exteriormente, a los seres humanos. Una prueba casi científica de los beneficios que ofrece una de las reacciones más divertidas en el haber del ser humano. Muchos ya sabemos que la risa beneficia al sistema cardiovascular, y favorece las relaciones que tenemos con nuestro entorno. Sin embargo, existen algunos beneficios que, pasarían desapercibidos para la gran mayoría de las personas.
En primer lugar, deberíamos saber que reír libera endorfinas, esas sustancias químicas que se ocupan de hacernos sentir felices. Si reímos con frecuencia deberíamos saber también que estamos ensanchando nuestros pulmones consiguiendo así que se reponga el nivel de oxígeno en nuestro organismo.
Otra de las propiedades desconocidas de la risa es incrementar la fuerza de nuestro cuerpo. Es un hecho que la risa favorece la aparición de anticuerpos en todo nuestro organismo. Éstos se encargan de protegernos de algunas enfermedades (sobre todo las infecciosas), una defensa que, por ende, nos ayuda a estar más relajados y activos y por tanto más felices. Si a esto le añadimos que reír nos ayuda a mantener la línea, la risa se transforma en nuestro mejor aliado.
Y como la salud de nuestro cuerpo también pasa por lo emocional hay que añadir que, aunque activa alguno de nuestros músculos, también tiene la capacidad de distender otros, un factor que a convierte en un gran anti estrés (uno de los males de nuestra sociedad). Motivos más que de sobra para empezar a reír desde ya.